Sencillas, al alcance de principiantes y con tan solo cinco ingredientes básicos. Así son las recetas que la toledana Rebeca de Torres ha plasmado en su primer libro, «La cocina de Rebeca», publicado por Penguin Random House, una obra en la que -a las más de 70 propuestas culinarias- se suman trucos y consejos no solo sobre cómo elaborar los platos, también sobre organización, qué productos elegir en el supermercado, utensilios…
Lo suyo con la cocina viene de hace tiempo. Rebeca de Torres -periodista de profesión- es autora de un blog que lleva el mismo título que el libro y que -con más de 30.000 seguidores en redes sociales y más de dos millones de visitas– es uno de los más consultados por los aficionados al arte de los fogones. Fue en el año 2011, momento en el que se encontraba en paro y con tiempo suficiente, cuando comenzó a reunir todas las recetas que había escuchado a su madre y sus abuelas -también las que había probado fuera de casa- para convertirse en una «mamá 2.0» premiada tanto por su blog como por sus platos.
En este sentido ha ganado varios concursos del Canal Cocina; ha sido finalista de Demos la vuelta al Día (organizado por la famosa cadena de supermercados); su tapa «Milhojas de queso manchego y mousse de pisto con huevo poché» fue seleccionada por el Hotel Cigarral Doménico en el marco de la capitalidad gastronómica de Toledo; y ha sido la ganadora de una de las categorías de Recipe4Change, un concurso de la Fundación para los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU en el que participaban recetas de más de 30 países.
La torrijeña Rebeca de Torres, colaboradora del club Malasmadres, destacaba a encastillalamanacha.es que su libro es muy útil para personas sin experiencia o para aquellos a los que les da pereza ponerse el delantal. Y es que son recetas detalladas, con ingredientes asequibles y aptas para la apresurada rutina del día a día. «También aporta ideas muy originales para los que saben cocinar».
Bizcocho de nueces, panecillos en sartén o yogur de fresas casero «para desayunar»; chips de frutas y verduras o sándwich de atún «para merendar»; tarta de fuet o bolitas de pizza «para picar»; crema de brócoli, queso y pera o sopa cremosa de calabacín «para empezar»; lentejas zon zanahoria y lacón o conejo al horno con patatas «para comer»; pachascos (roscos rizados) o tartaletas de chocolate «para endulzar»; y bocaditos suflé y gambones con espuma de mostaza «para celebrar» son algunas de las muchas propuestas que hace en «La cocina de Rebeca», propuestas en las que la cocina tradicional y clásica se mezclan con otras más innovadoras e incluso con platos vegetarianos.