El almacén de residuos nucleares que lleva dos años buscando destino por todo el país recaerá finalmente en Castilla-La Mancha, según publica hoy el diario ABC. De acuerdo con este diario, el Consejo de Ministros, en su reunión de esta mañana, aprobará la instalación del llamado ATC (Almacén Temporal Centralizado) en Villar de Cañas, un pequeño municipio de la provincia de Cuenca que lo solicitó en la legislatura pasada.
PSOE e IU, así como diversos colectivos sindicales y ecologistas se opusieron siempre a la posibilidad de que el ATC viniera a Castilla-La Mancha. El PP, en la oposición, fue rebajando su postura contraria a la instalación para acabar concluyendo que ninguno de los municipios de la región que lo habían solicitado cumplían los requisitos para albergarlos.
El proyecto conlleva la inversión de aproximadamente 700 millones de euros y la creación de 300 puestos de trabajo durante los cinco años de ejecución de la obra. Al almacén se le calcula una vida de 60 años y fue una de las patatas calientes que dejó sin resolver el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, dada la fuerte contestación social a este tipo de instalaciones y la cercanía de las elecciones autonómicas y municipales cuando se decidieron a tomar una decisión.