Las Cortes de Castilla-La Mancha han aprobado este jueves, con la unanimidad de los tres grupos parlamentarios, una Proposición No de Ley para que los municipios ribereños estén en la comisión de explotación del Tajo Segura y que su presencia sea «real y efectiva», pues las decisiones que ahí se toman repercuten en la vida de esos pueblos.

En la PNL también se insta al Gobierno regional a constituir una Mesa de Trabajo en torno al agua, con participación del Gobierno regional, los tres grupos con presencia en las Cortes y los agentes sociales y económicos implicados en materia hídrica, para blindar una posición común en esta materia con la que poder acudir a un Pacto Nacional.

El consejero de Agricultura de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, ha confiado en que esta Proposición No de Ley conjunta sea «el principio de un cambio de actitud de todos para trabajar por los intereses de todos».

«Tenemos que ir en la línea que establece esta PNL, que es muy adecuada», ha propuesto Martínez Arroyo, que ha felicitado a los municipios ribereños por haber logrado poder acudir a las reuniones de la Comisión de explotación del trasvase, aunque de momento no tienen voto, y por ello ha propuesto modificar la normativa que regula el funcionamiento de dicha comisión para que su presencia pueda ser efectiva.

También ha recordado que esta misma semana, la comisión de explotación ha solicitado un trasvase de 19,2 hectómetros cúbicos del Tajo al Segura para el mes de octubre y lo ha achacado al memorándum, pues aunque ha lamentado que «algunos presumen de él», en alusión a la intervención que ha realizado la diputada del PP, Ana Guarinos, ha considerado que es ese documento el que «hipoteca la situación de los municipios ribereños desde hace tiempo».

De hecho, a su modo de ver, los 400 hectómetros cúbicos de reserva mínima en Entrepeñas y Buendía «no son suficientes para garantizar el futuro de los pueblos» y ha lamentado que, durante el tiempo de aplicación del memorándum, los embalses han estado en nivel 3 o «excepcional» de sus reservas.

Con todo, ha animado a «no avivar los desencuentros» en la región por el agua y ha apostado por mantener la unidad en Castilla-La Mancha, ya que probablemente esos desencuentros se vivirán con otras regiones que «también defienden los intereses de sus ciudadanos».

Guarinos urge a que se forme la mesa

Por su parte, Ana Guarinos ha lamentado que la presencia de los municipios ribereños en la Comisión de explotación del trasvase no es efectiva, pues se han aprobado derivaciones en septiembre y en octubre, cuando ya estaban presentes, y en general ha acusado al Gobierno presidido por Pedro Sánchez de ser el más trasvasista de la historia, ya que en 17 meses de gestión ha autorizado 450 hectómetros al Levante.

Guarinos ha defendido la aplicación del memorándum porque recoge un mínimo de 400 hectómetros cúbicos y ha admitido que el acuerdo alcanzado este jueves es «un acuerdo de mínimos», por lo que ha propuesto más inversiones en recursos hídricos y ha urgido a que se reúna la Mesa del Agua, cuya constitución se comprometió el 4 de septiembre en un plazo de quince días y aún no ha ocurrido.

«La primera piedra de unos de los pactos más importantes de la región»

Por parte del grupo socialista, ha intervenido el diputado Francisco Pérez Torrecilla, que precisamente es el representante de los municipios ribereños en la comisión de explotación del trasvase, que ha deseado que el acuerdo de este jueves entorno al agua sea «la primera piedra de unos de los pactos más importantes de la región», como debe ser un pacto por el agua.

Y ha rechazado las palabras de Guarinos, pues ha defendido que si se aprueban trasvases es debido precisamente a la aplicación del memorándum que es «tramposo», al tiempo que le ha afeado que el PP en el Congreso presentó una PNL contraria a la presencia de los municipios ribereños en la comisión de explotación, por lo que le ha espetado: «Si eso es defender el agua para el PP, casi es mejor que nos deje como estamos».

Que no sea «para hacerse la foto», dice Ciudadanos

Además, el presidente del grupo Ciudadanos en las Cortes, Alejandro Ruiz, ha celebrado este acuerdo, si bien ha confiado en que «sea de verdad, no para hacerse la foto», al tiempo que ha pedido al resto de partidos que sean cautos a la hora de anunciar el fin del trasvase porque «gobiernen unos u otros, no se termina».