La Junta de Castilla-La Mancha ha presentado alegaciones para justificar el cierre nocturno de los centros médicos de varias zonas de la región entre las que destaca que la atención de las emergencias (urgencia con riesgo vital) está garantizada en menos de 20 minutos para el 99 por 100 de la población. Así consta en las alegaciones, a las que ha tenido acceso Efe, en las que la Junta pide al Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM) que no admita las medidas cautelares pedidas por los ayuntamientos conquenses de Mira, Montalbo, Honrubia y Villalba del Rey para mantener abiertos 24 horas al día los puntos de atención continuadas (PAC).
Esos centros abren de momento todo el día de forma «cautelarísima» y al tribunal le corresponde decidir ahora si permite su cierre o los mantiene abiertos, como ha hecho en los casos de Tembleque o Budia, hasta que resuelva la cuestión de fondo: si la orden por la que se modifica su horario se ajusta a derecho o no.
En las alegaciones, la Junta incluye un informe de los técnicos del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha que indica: «la emergencia (urgencia con riesgo vital) está garantizada con el conjunto de los recursos dedicados a urgencias y emergencias sanitarias entre 0 y 20 minutos en el 99 por 100 de la población de la comunidad autónoma, una cifra por encima de los estándares de atención más exigentes del mundo».
En el caso de los municipios recurrentes, detalla el informe que un helicóptero medicalizado tardaría 15 minutos en llegar a Honrubia, 14 a Montalbo, 15 a Villalba del Rey y 21 a Mira.
Además, el Gobierno castellanomanchego subraya en su escrito que el cierre nocturno de los PAC no supondrá una saturación de las urgencias de los centros a los que se derivarán esos pacientes.
Para defender ese argumento, expone que al PAC de Honrubia van 1,30 pacientes diarios en el horario que se pretende cerrar (de ocho de la tarde a ocho de la mañana) y al de Montalbo 1,39.
Sumados a los 0,88 que se atienden en el PAC de Villares del Saz -al que serían derivados-, harán un total de 3,57 pacientes por noche, con un médico y una enfermera para atenderlos, igual que ocurre en el caso de Mira (un paciente por noche) y Villalba del Rey (0,72 por noche).
Además, la Junta subraya que en los cuatro pueblos se instalaría un Soporte Vital Básico (una ambulancia).
Sostiene la Junta que la medida adoptada responde a la defensa del interés general, con competencias que corresponden a la comunidad autónoma, por lo que no puede supeditarse ese interés superior al interés de un Ayuntamiento, «ni tan siquiera al interés de una veintena de ayuntamientos cuando la comunidad tiene más de 900».
Asimismo, manifiesta que «el criterio de eficiencia es uno de los que deben regir las Administraciones» y considera «obvio» que mantener abiertos centros todos los días del año para atender 0, 1 ó 2 pacientes, «puede considerarse, desde el punto de vista de la eficiencia, algo que podría resultar próximo al despilfarro».
Y advierte de que existe un «peligro objetivo y real de colapso de un sistema sanitario que difícilmente podrá sobrevivir», tal y como se conoce, «a los duros ajustes económicos impuestos por la gravísima crisis financiera».
La Junta apunta que el TSJ, en el auto relativo a Tembleque, da «preferencia absoluta» a evitar «los riesgos asociados al cierre de los PAC de determinadas localidades» frente a ese peligro de colapso cuando el ahorro de costes resulta «no sólo crítico, sino imperioso y urgente».
Para la administración regional, la suspensión de la orden se ha basado en «la vaguedad liviana de una presunción, pero sin los datos que explican, en toda su magnitud y complejidad, el funcionamiento de la asistencia sanitaria».