El Ayuntamiento de Guadalajara comenzará en mayo las obras del «Eje Cultural» que van a suponer la remodelación de las calles que unen los monumentos más destacados de Guadalajara. Con este proyecto, quedarán unidos en una gran arteria accesible «monumentos y edificaciones significativas como el Palacio del Infantado, el Palacio de la Cotilla, la Concatedral de Santa María y la iglesia de San Francisco», ha explicado en su presentación el alcalde, Antonio Román.
El proyecto contempla la reforma integral de las calles Ramón y Cajal e Ingeniero Mariño para adecuarlas a la normativa sobre accesibilidad y supondrá una reordenación del tráfico para mejorar su fluidez en esas dos vías «muy congestionadas».
Asimismo creará más espacio para los peatones y nuevos espacios estanciales.
Con este proyecto se va a actuar sobre 900 metros lineales, situados entre la Plaza de los Caídos y la Plaza de Bejanque, que suponen 3.668 metros cuadrados de pavimento y 3.091 de aceras.
El presupuesto de ejecución material, incluidas las mejoras, asciende a 3.200.000 euros y cuenta con un plazo de ejecución de ocho meses, por lo que estará finalizado en enero de 2014, según las previsiones municipales.