El expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha visitado este domingo Toledo donde ha dado un paseo por la ciudad en lo que ha supuesto un baño de multitudes en el que no ha parado de estrechar manos, dar besos, hacerse fotos y firmar algún que otro autógrafo. Eso sí, sin declaraciones públicas.
La visita ha comenzado sobre las 13.00 horas cuando el expresidente del Gobierno se ha bajado del coche oficial que le ha dejado bajo el Arco de la Sangre, frente a la Plaza de Zocodover, a la que se ha dirigido inmediatamente comenzando su paseo por la capital regional.
Desde el primer momento han sido numerosas las personas que se han acercado a Rajoy con el que han intercambiado unas palabras, se ha hecho ‘selfies’ y al que han saludado, mezclándose entre ellas los numerosos turistas que visitan cada día la ciudad, por lo que ha tardado varios minutos en cruzar la céntrica plaza toledana.
Así, han sido varios los turistas extranjeros los que han preguntado quién era el expresidente del Gobierno e incluso una pareja de turistas orientales se ha hecho una foto con él, antes de seguir su paseo por la calle Comercio hasta la calle Santo Tomé, donde se ha tomado una caña.
Rajoy ha estado acompañado en todo momento por el presidente regional del PP, Paco Núñez, y los cabeza de lista del PP al Congreso y al Senado por Toledo, Vicente Tirado y José Julián Gregorio. También han acudido varios concejales del ayuntamiento de Toledo como Claudia Alonso o diputados regionales como Lola Merino.