El presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García Page, ha achacado este domingo la subida de Vox que vaticinan las encuestas a «las revueltas de Cataluña«, que han provocado «un escenario de excitación en los polos, especialmente en la derecha».
García Page ha declarado a preguntas de los periodistas en Zamora, donde ha asistido a un mitin electoral socialista, que «cada pedrada» de un radical independentista en Cataluña ha sido «motivo de excitación» para quien no pretende afrontar los problemas «sino enfrentarlos».
Sentido común y mano izquierda en Cataluña
Ante esta circunstancia, ha defendido que la situación de Cataluña no se arregla «con mano derecha» sino «con sentido común y mano izquierda» y a través de las urnas.
Ha pedido por ello el «voto suficiente para no tener que estar al pairo de los más radicales» y ha comparado España con un camino en el que se avanza por la calzada que representa el PSOE aunque hay «cunetas a derecha e izquierda».
El presidente castellano-manchego ha admitido que la nueva convocatoria de elecciones supone «un órdago» pero es necesario que la ciudadanía se pronuncie aunque pueda tener un coste, ya que «es como quien piensa que la educación es cara; lo caro de verdad es la ignorancia».
A su juicio, las elecciones del 10-N son «una segunda oportunidad» para partidos como el PP o Vox pero para el PSOE suponen un riesgo y ha puesto en valor que su formación haya preferido «arriesgar, a gobernar de cualquier manera».
García Page ha señalado que a España le conviene un Gobierno «con mentalidad de cambio pero sensato» y que sea dialogante pero «muy firme en la defensa de la Constitución», por lo que ha pedido el voto para Pedro Sánchez.
Ha asegurado que tiene «legitimidad» para pedir ese voto porque en otros momentos ha podido discrepar con él pero hoy en el PSOE tienen muy claro «al cien por cien» que no puede haber «ni una vuelta atrás ni un salto al precipicio, simplemente sentido común, moderación».
Al respecto, ha criticado la «paradoja brutal» de que «gente que quiere romper el Estado» se presente a las elecciones y ha rechazado tanto que sean los independentistas los que decidan en el país como «jugar a un papel en el que vuelva a haber las dos Españas, en el que una mitad esté enfrentada a la otra mitad».
Sobre las encuestas, ha señalado que reflejan una percepción de la ciudadanía de que el voto no es útil, algo que ha rechazado para reclamar además la concentración de voto en provincias como Zamora porque en ellas el voto a Podemos o a Cs es «perderlo».
Por su parte, el secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, ha defendido el voto para su partido para evitar el desmantelamiento de la sanidad pública en el medio rural y ha recordado que en Castilla-La Mancha, con Dolores de Cospedal (PP) se cerraron consultorios y con García Page se reabrieron.