La Consejería de Sanidad ha adquirido un total de 350.000 vacunas para la campaña de vacunación contra la gripe 2019-2020 en Castilla-La Mancha, lo que supone 35.000 más que en la campaña anterior.
Así lo han dado a conocer este lunes en rueda de prensa la directora general de Atención Primaria, Natalia Valles; la directora general de Cuidados, Begoña Fernández; y el director general de Salud Pública, Juan Camacho, durante la presentación de la campaña de vacunación 2019-2020, que comienza este martes, 5 de noviembre.
Camacho ha explicado que se trata de una enfermedad transmisible de causa vírica, que puede llegar a afectar al 10 por 100 de la población y que puede ser grave e, incluso, causar la muerte en pacientes «especialmente sensibles».
Ha señalado que puede prevenirse con la vacunación y ha hecho hincapié en la importancia de que llegue a la «población diana», es decir, personas con una edad igual o superior a los 65 años, de seis meses a 65 años con especiales factores de riesgo y, como novedad este año, menores de seis meses a dos años con antecedentes de prematuridad (nacidos antes de las 32 semanas de gestación).
También está recomendada para embarazadas y profesionales que trabajan en instituciones socionasanitaraias o geriátricos, además de para personas que trabajan en servicios públicos esenciales y en granjas avícolas o porcinas, para evitar la recombinación de virus animales con virus humanos.
Además, se aconseja a todos los ciudadanos cubrirse la boca y la nariz al estornudar, lavarse las manos tras usar pañuelo, llevar una alimentación equilibrada y beber abundante líquido, entre otras medidas, para evitar el contagio.
El director general de Salud Pública ha aclarado que el inicio de la campaña de vacunación se ha fijado atendiendo a las recomendaciones del Ministerio de Sanidad.
Y también atendiendo a las condiciones meteorológicas, por las altas temperaturas, se ha decidido retrasarla con la idea de adecuarla al perfil epidemiológico de la gripe y conseguir «una mayor efectividad de las vacuna», ha apuntado Camacho.
Igualmente, ha indicado que se ha diseñado una estrategia de comunicación multicanal para explicar a la población «información veraz y completa» respecto a la gripe y a la campaña de vacunación.
En este punto, y a preguntas de los periodistas, ha detallado que se ha tratado de detectar los bulos que circulan por las redes sociales, tales como que la vacuna produce la enfermedad, que no es segura sino dañina o que no tiene efectividad, y de combatir estas «campañas de los antivacunas que no tienen fundamento científico».
En cuanto a la virulencia que pueda tener este año, ha afirmado que todavía no hay datos, pero sí estimaciones que apuntan a que el pico epidémico podría producirse a comienzos de 2020.
Por su parte, Valles ha especificado que en la pasada campaña se declararon 30.581 casos de gripe en Castilla-La Mancha, de los cuales 367 precisaron hospitalización.
Además, de estos casos, 89 necesitaron ingreso médico (el 24,3 por 100) y, de los pacientes ingresados, el 68,9 por 100 estaba entre el grupo de riesgo de mayor edad y casi el 53 por 100 no estaban vacunados.
Del mismo modo, ha señalado que se notificaron 75 fallecimientos, una mortalidad en torno al 20 por 100 de los que estuvieron ingresados.
La directora general de Atención Primaria ha añadido que la Organización Mundial de la Salud (OMS) quiere conseguir que el 75 por 100 de los mayores de 65 años esté vacunado de la gripe en el mundo y, sin embargo, en España el año pasado se vacunó el 54,2 por 100 de la población, mientras que en Castilla-La Mancha lo hizo el 58,77 por 100.
Igualmente ha indicado que el año pasado se pusieron 312.000 vacunas y que, de las 350.000 adquiridas para la presente campaña, ya se han distribuido 248.000 y el resto se repartirá a mediados de noviembre.
El presupuesto destinado a esta campaña de vacunación asciende a casi un millón de euros, entre un 10 y un 11 por 100 más que en la campaña anterior.