Mayo de 2011 nos dejó algunas de las mejores Entrevistas Irreverentes en la revista ECOS. Hoy les mostramos una de ellas en encastillalamancha.es, la que le hicimos a Cipriano González, amigo de los más desfavorecidos y fundador de la ONG «Socorro de los Pobres»:
En agosto cumplirá 75 años de los cuales, la gran mayoría, se los ha pasado pidiendo para dar a los más necesitados. Por ello no es de extrañar que asegure que ha dado trenes de alimentos, eso sí, recalca que, «sin andar con juegos de dinero». Es Cipriano González, el «amigo de los pobres», el fundador de una ONG made in Toledo que está ayudando a miles (cada mes reparte más de 3.000 bolsas de alimentos) de familias.
Cipriano lleva toda una vida dedicada a los demás desde que era pequeño, en los conventos donde pasó su adolescencia, cuando trabajaba en Standard Eléctrica y ahora, que ya está jubilado. Todo porque desde muy pequeño vivió muy de cerca la miseria.
Cuando no está trabajando en la ONG, está pensando en lo que tiene que hacer para conseguir que la gente le ayude con comida, porque él no quiere dinero. En ello está siempre, en cuerpo y alma, porque «no puedes descansar» ya que hay mucha gente que necesita su ayuda. Y también hay mucha gente que le tiende la mano porque, como asegura en esta entrevista, hay que ser amigo de los ricos para poder alimentar a los pobres. Así es Cipriano.
¿Las peores cornadas son las del hambre?
Claro, eso es lo peor, evidentemente. Es que eran tiempos muy malos. Nací en el 36 que era cuando todo estaba deshecho, dejado de la mano de Dios, porque los mayores estaban en la guerra y ahí quedábamos los niños y las señoras… Fueron épocas muy malas…
Pero ¿esas cornadas ya han pasado o se siguen dando?
No, siguen estando, mientras el ser humano siga con la codicia pues habrá hambre, claro.
¿A cuánta gente ha podido ayudar?
Huy… (piensa) No sé… A millones, quizás… Porque en 60 años, fíjese la cantidad de personas, las miles de personas a las que habré dado de comer y que estoy dando…
¿Qué le hubiera gustado ser para ayudar a los demás?
Haber tenido cuanto más riqueza mejor para haber hecho cosas maravillosas, no cosas que se queden en el aire.
¿Por qué hay cada vez más pobres?
Porque no tenemos educación, porque el ser humano no se educa, no se va a educar nunca en los siglos. Porque si hubiera educación no hubiese lo que hay, los sufrimientos que tantos millones de familias tienen.
¿A quién admira haciendo el bien?
Hoy no admiro a nadie, se lo digo sinceramente. Es que no veo a una persona sincera, que no toque dinero, que no ande con lo material… Yo no tengo envidia a nadie.
¿Quién le bautizó como «Amigo de los pobres»?
Me bautizó la prensa. No tendré nunca fuerza para poder agradecer lo que ha hecho la prensa y lo que está haciendo… Y yo diría que soy amigo de todos, porque también hay que ser amigo de los ricos, si no, mal andan los pobres, ja, ja…
¿Ha aumentado mucho el número de personas que reclama su ayuda?
Sí, por lo menos un 40 por 100 más. En una tarde puedo llegar a repartir unas 1.500 bolsas más o menos y antes de la crisis eran 300, 500…
En estos tiempos, ¿cuál ha sido la situación más dramática que ha visto?
Estas navidades han sido tremendas, ha sido una cantidad de gente… De miedo. Cada reparto es tremendo, es que son unas 3.000 bolsas todos los meses, que son 3.000 botellas de aceite, 3.000 kilos de azúcar, de arroz…
¿Con quién se queda: con Page o con Barredo?
Yo es que de eso no entiendo, yo de lo único que entiendo es de que el almacén esté siempre lleno, mande Pedro o mande Juan… Lo que sí quiero es que la persona que esté que funcione, que España tenga trabajo, que los jóvenes trabajen. Eso es lo único que le pido a Dios.
¿A quién va a votar?
Votaremos, pero no sé a quién voy a votar hasta el último día.
¿Cree que los políticos saben que es pasar hambre y estar en paro?
¿No lo van a saber? Claro que lo saben, lo saben igual que yo.
Ahora que están en campaña, ¿qué les diría?
Les diría que trabajen por el pueblo.
¿Son los trabajadores los que siempre pasan hambre o ha visto también a algún empresario…?
El 95 por 100 es trabajador, evidentemente. Hay gente que ha funcionado muy bien y luego se ha visto en la miseria.
¿Con qué santo o santa se quedaría?
Con la que tenemos aquí (en el Puente de San Martín), con la copia de la Virgen del Sagrario, porque es vecina nuestra ja, ja…
¿Está de acuerdo con la pena de muerte?
No, porque un ser humano no es quién para matar a otro. ¡De ninguna manera! Eso es absurdo e idiota…
¿Milita en alguna otra ONG o asociación?
No, no, no… Ni se me ha pasado por la imaginación…
Sin trabajo ni prestación, ¿qué haría para comer?
Haría lo que he hecho siempre, pedir.
¿Prohibiría la prostitución?
Pues sí, porque eso no es de ser personas… Pero siempre que la gente… Si aquí es que arrancamos de que la gente tiene que trabajar para ganarse su sustento. ¡De una manera o de otra! Esas mujeres se tiran a la calle pero ¡por qué no tienen!
¿Cuál fue su primer sueldo y en qué se lo gastó?
¿Mi primer sueldo? Pero ¿cuánto sería…? No recuerdo, pero muy poquito. No me lo gastaba, lo ahorraba porque yo tenía a mis padres y a mis hermanos en el pueblo y yo me los tenía que traer para Toledo como fuese, porque allí no hacían nada. Cuando tuve un poco de dinero me cogí un pisito, lo arreglé y me traje a mis hermanos.
¿Qué personaje histórico le gustaría ser?
Me hubiese gustado ser alguien importantísimo, pero ¡para quitar miseria! ¡Para coger a miles y miles de personas y niños y quitarlos de donde están! Empezando por España y cuando terminase con España, me iba a encargar de lo demás. Si fuese el Papa, diría: «Tú te vas a llevar dos (pobres) a un convento, y tu a otros dos…» O me mataban o quitaba la miseria, pero volando.
¿Te hubiese gustado ser Papa?
A mí, sí. Pero para eso, para decir: «Venid para acá, que nos vamos a encargar de la miseria».
¿Con qué duerme? Si duerme con algo, claro.
Duermo en calzoncillo y, en invierno, me pongo un pijamita.
¿Qué libro está leyendo?
Estoy leyendo un librito de París y además estoy con «El cristianismo es amor», uno de los mejores libros que se han escrito.
¿En qué película le hubiera gustado actuar?
En una que hiciera yo, pero sobre esto, sobre la caridad…
Cuando va al fútbol, ¿insulta al árbitro o a los rivales?
Lo primero, que yo no voy al fútbol. Ja, ja, ja…
¿La mayor travesura?
Ahí, en Los Carmelitas, rompíamos los cristales con el balón dichoso cuando teníamos recreo… Era una cosa de miedo…
¿Qué programas del corazón ve?
No veo ninguno, pero si no tengo tiempo de ver la televisión. Si veo el informativo de la noche y luego, ya después de cenar, me entra un sueño que no veo ni la pantalla.
¿Cuál es la mayor multa que le han puesto?
Me han puesto varias multas y ¡me las ponen aquí! (Al lado de la ONG) Vamos, vamos, vamos… Yo es que no me acuerdo… Echo 50 céntimos y nos ponemos a trabajar y, cuando salgo, ya está la multa puesta… Ahora mismo tengo una pendiente del otro día, pasaron por aquí, no sé quién sería, que me emplumó. 35 euros, son 60 euros, pero si lo pagas pronto…
Defínase: ¿de derechas, de izquierdas o de centro?
Que ¿de qué soy? De llenar el almacén de alimentos.
¿Cree que el tamaño importa?
El tamaño… ¿A qué se refiere?
A ese tamaño…
¿De política?
No, al referente al sexo…
Hombre, creo que eso es una cosa normal de todos… No importa, hija…
¿El juego del parchís es cosa de hombres? Se lo digo por aquello de que se comen una y van contando 20.
Es igual que sea de hombre que sea de mujer, eso da igual.
¿Se atreve a decir el lugar más raro donde ha practicado sexo?
No, porque yo no he salido de aquí de Toledo.