Cómo explicar que el empate del Talavera en el Cartagonova, el feudo del líder, le iba a saber a poco. Pues fue así, ya que marcarle dos goles en su campo a un equipo que hasta entonces solo había encajado dos en toda la liga y no salir victorioso, pues eso…
Dominaba el equipo blanquinegro, que se enfrentaba a los de Alcoy con medio equipo en cuadro, cuando, tras una internada por banda izquierda, en la que la defensa local dio inexplicablemente todas las facilidades del mundo tanto en la cobertura del centro como en el eje de la defensa, el testarazo de Samu Corral, impecable, significó el sorprendente 0-1. Corría el minuto 10.
El Talavera hacía un buen partido, aseadito atrás, sin dar facilidades en defensa frente al líder, poblando el medio campo para poner en evidencia las múltiples carencias locales, quienes recurrían al juego largo y vertical, pleno de bandas, para intentar superar la malla defensiva blanquiazul.
Pero el «Efesé», aun con tantas bajas, es mucho líder. Así, a falta de tres minutos para el final de la primera parte, llegaba el empate cuando Lucas de De Vega, jugador cedido al Cartagena por el Barcelona, pegaba un zurriagazo al palo largo, superando a cuatro defensores visitantes -algo tibios- para superar al portero talaverano. Golazo.
Con 1-1 se llegó al descanso.
El Cartagena tocó a rebato en la segunda parte y llegaron las ocasiones aunque a la contra también el Talavera achuchaba, en las botas de Christian y Zamorano.
Pero sería Reguera, en el minuto 79, el que, de disparo enorme, tremendo, a la salida de un rechazo y en la frontal, firmaba el 1-2 y un golazo.
Parecía que el Talavera había echado el cierre pero este Cartagena es mucho equipo, ya que aun con tantas bajas y tan pocos minutos por delante, fue capaz de empatar, aunque fuera en propia puerta de un defensa del Talavera cuando Siafa estaba preparado para fusilar un buen servicio por la banda derecha.