El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha destacado los avances en favor de la igualdad y en contra de la violencia machista que se han producido en España en los últimos 20 años y ha dicho que esta región cuenta con la legislación «más exigente» en la lucha contra esta lacra.
García-Page, que ha presidido el acto institucional del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que ha tenido lugar este lunes en el Teatro Auditorio de Cuenca, ha asegurado que a través de las leyes se ha puesto en marcha «una medicina», aunque ha admitido que «va a tardar tiempo» en actuar.
El presidente autonómico, que ha comenzado su intervención recordando a la joven de 26 años asesinada este lunes en Santa Cruz de Tenerife, ha hecho hincapié en que el siglo XX fue «el del avance» en las libertades ciudadanas y los derechos y ha agregado que el XXI tiene que ser «el siglo de la igualdad entre hombres y mujeres».
Si bien, ha indicado que «no va a ser fácil» porque «esta es una pelea que hay que dar» y que «no viene por generación espontánea».
Ha celebrado que en el acto hayan estado representadas todas las instituciones y partidos políticos, «menos uno, que no ha querido», ha apuntado García-Page en alusión a Vox, al que no ha citado expresamente, pero al que ha lanzado un mensaje: «Las batallas hay que darlas sin violencia, con testimonio y compromiso».
García-Page ha remarcado que tiene «mucha confianza en el futuro» y ha añadido que todo sistema, incluidas las libertades y derechos, «se tienen que defender», momento en el que ha aprovechado para reconocer el trabajo de las fuerzas del orden y para subrayar que solo ellas están legitimadas para ejercer la violencia.
«No podemos decir que somos un Estado avanzado y moderno si permitimos que la violencia, bastante molesta ya en Estados Unidos, se ampare en el uso de las armas», ha denunciado el jefe del Ejecutivo autonómico, quien ha resaltado que se trata de «encauzarla, domesticarla y civilizarla».
Asimismo, ha reflexionado sobre los avances que se han producido en los últimos 20 años, en los que ha dicho que se ha conseguido que la violencia de género haya dejado de ser un problema exclusivo del ámbito doméstico y que muchas mujeres se hayan atrevido a denunciar.
Ha insistido en que frente a «los cuatro extremistas que hacen exaltación de la violencia», la mayoría de la sociedad se ha movilizado y en que esta es «una batalla moral» que «ha merecido la pena». «Dentro de España esta región está por encima de ninguna, con la legislación más exigente en la lucha contra la violencia machista».
Por su parte, la consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, ha asegurado que la convivencia en igualdad es «la base para erradicar cualquier tipo de violencia contra las mujeres» y ha apuntado que son «muchos» los tipos de violencia que «lamentablemente» potencian las redes sociales en pleno siglo XXI.
Ha destacado la implicación de toda la comunidad educativa de Castilla-La Mancha en esta tarea, al tiempo que ha afirmado que el alumnado de hoy es «esa luz de esperanza» que hace pensar que la sociedad libre de violencia de género a la que se aspira está «en las mejores manos».
En la misma línea, el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, y el presidente de la Diputación provincial, Álvaro Martínez Chana, han mostrado su apoyo a las víctimas de la violencia machista y han defendido la necesidad de «educar en igualdad» y de avanzar «todos juntos» en la lucha contra esta lacra.
Durante el acto, se ha reconocido la labor en pro de la igualdad y contra la violencia de género de cinco centros educativos de la región, uno por cada provincia: el CEIP Claudio Sánchez Albornoz, de Almansa (Albacete); y los IES Maestro Juan de Ávila, de Ciudad Real; San Isidro, de Azuqueca de Henares (Guadalajara); Pedro Mercedes, de Cuenca; y Julio Verne, de Bargas (Toledo), que han recibido un diploma acreditativo por su trabajo.