El alcalde de Villar de Cañas, José María Sáiz (PP), ha defendido que los terrenos son «idóneos» para construir el Almacén Temporal Centralizado de Residuos Nucleares (ATC), y no tiene ninguna duda de que esta infraestructura se levantará en ellos.
Sáiz ha defendido, en declaraciones a Efe, que lo que se está haciendo en los últimos meses es la «caracterización de los terrenos», es decir, saber el tipo de terreno que existe para decidir la cimentación y el tipo de edificio que se construye.
«Según sea el terreno, así se hace el edificio: con más pilares, con menos pilares, más hormigón o menos hormigón… se han hecho sondeos de 200 metros, de 100, de 20, para saber qué terrenos tenemos, para saber qué edificio tienen que hacer y cómo lo tienen que hacer», ha explicado Sáiz.
En este sentido, ha sentenciado: «el ATC se va a hacer sí o sí, pero depende del terreno si se hace más hondo el pilar, más alto, más bajo…».
El alcalde de Villar de Cañas ha asegurado que «no tendría ninguna lógica» que se hubiera hecho la caracterización de los terrenos en los ocho municipios candidatos, o en las dos parcelas que se ofrecieron como alternativa en Villar de Cañas, sino que el proceso se lleva a cabo cuando hay una ubicación decidida.
Sáiz ha asegurado que en Villar de Cañas hay 80 personas trabajando entre ingenieros y técnicos y ha afirmado que el proyecto va a salir adelante.
Sin embargo, la Plataforma contra el cementerio nuclear de Cuenca cree que el hecho de que aún no haya concluido la caracterización puede demorar todo el proceso, aunque será difícil que lo anule.
Uno de los portavoces de la Plataforma, Carlos Villeta, ha explicado a Efe que «se ha empezado la casa por el tejado» y que el proceso de construcción del ATC ha sido una «chapuza detrás de otra».
Villeta también ha señalado que el criterio para elegir parcela, Las Balanzas en lugar de La Carbonera, ha sido político en lugar de técnico.
«Las Balanzas tiene la pega geológica, que ahora veremos el resultado de los estudios, y por otro lado que está muy cerca del casco urbano de Villar de Cañas, 2.000 metros escasos, por lo que si los terrenos no son muy buenos, hay riesgo de deslizamientos y encima estamos cerca del casco, el riesgo se multiplica», ha dicho.
A su juicio, el motivo de la elección fue «que Las Balanzas pertenece a 14 propietarios, vecinos de Villar de Cañas, mientras la Carbonera pertenece a un único propietario residente en Madrid».
En todo caso, Villeta ve «difícil» que si los estudios de los terrenos resultan desfavorables se pueda anular la construcción «porque tienen otras alternativas, lo que harían sería irse a otra parcela».
Carlos Villeta ha confiado en que la anulación de todo este proceso pueda venir por la vía judicial y ha resaltado que en más de un año «aún no saben si el terreno es apto ni hay redacción del proyecto», por lo que todo el proceso se ha ralentizado y cree que las elecciones de 2015 serán decisivas porque «aún no habrá comenzado la obra».