La Guardia Civil ha detenido a dos hombres que entraron a buscar setas al campo de maniobras militares de Chinchilla de Montearagón (Albacete), a pesar de las advertencias que les hizo una patrulla de la Policía Militar, como presuntos autores de un delito de desobediencia a agentes de la autoridad.
Según ha informado este miércoles en una nota de prensa la Guardia Civil, los dos detenidos, que son vecinos de Albacete capital y tienen 36 y 70 años de edad, fueron arrestados después de que se negaran a identificarse y a abandonar el terreno del Centro Nacional de Adiestramiento (Cenad) de Chinchilla de Montearagón, cuando los policías militares los sorprendieron cuando buscaban setas en su interior.
Los arrestados se encontraban en un terreno militar perfectamente señalizado y no obedecieron a los integrantes de la patrulla militar, que estaban uniformados, y desarrollan funciones de vigilancia y seguridad en el campo de maniobras.
Por ello, los agentes procedieron a su detención como presuntos autores de un delito de desobediencia a agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones y a su puesta a disposición del juzgado de Instrucción número 1 de Albacete.
En este sentido, la Guardia Civil ha recordado que el Código Penal incluye al personal militar en el ejercicio de sus funciones como agente de la autoridad y por ello con la protección penal correspondiente.
Asimismo, ha indicado que el campo de maniobras de Chinchilla de Montearagón es una zona militar utilizada habitualmente para el adiestramiento de unidades militares y que únicamente está permitido el acceso al personal autorizado, «suponiendo por el contrario un alto riesgo para el personal civil que transita por dichos terrenos haciendo caso omiso a las prohibiciones de acceso».
En el día de los hechos se estaban realizando unos ejercicios militares con fuego real en el campo de maniobras, cuyo perímetro está delimitado y señalizado y en los accesos hay paneles indicativos de la condición de terreno militar.
Pero a pesar de ello, son frecuentes las intrusiones en los terrenos de personas aficionadas a la recolección de setas, caracoles, recolectores de chatarra, así como por cazadores o motociclistas y ciclistas «que encuentran la zona de un gran atractivo para la práctica de sus aficiones deportivas sin conocer el peligro potencial que entraña su acceso», ha advertido la Guardia Civil.
El instituto armado ha añadido que desde octubre de 2018, en relación a este campo de maniobras, ha llevado a cabo tres detenciones por desobediencia a agentes de la autoridad, 68 denuncias a la Ley de Montes por recolección de setas en zona prohibida y 56 notificaciones de prohibición de entrada a esta zona militar.