La imagen habla por sí misma y por lo tanto huelga decir poco más. La escena se la encontró un lector de encastillalamancha.es momentos antes de que empezáramos a comernos las uvas el pasado 31 de diciembre de 2011. Y ya se pueden imaginar que, desde luego, no fue la noche más feliz para el conductor que, afortunadamente, se recupera de las heridas que sufrió.
El accidente tuvo lugar en la capital regional, en concreto en el Paseo de Recaredo y bajo la atenta mirada de las centenarias murallas. El conductor iba solo en el interior y se salió de la vía justo después de atravesar el badén que hay en la mitad del recorrido. Iba en dirección a la Puerta del Cambrón, en una recta muy bien iluminada, pero… Algo falló porque terminó de la guisa que están ustedes viendo.
Empotrado, literalmente, en un árbol de los de verdad, de los que tienen un tronco con bastante diámetro y que, como ya han comprobado por la imagen, dejó el coche en una situación completamente inservible. Fue un toledano que pasaba por allí a la misma hora quien se dio cuenta de lo sucedido, se bajó del coche para ver qué había ocurrido, vio dentro al piloto y llamó de inmediato al Servicio de Urgencias y Emergencias 112.
Una buena acción la suya para terminar el año.