José Antonio Griñán es el político que más importa a los candidatos, tanto a Alfredo Pérez Rublacba como a Carme Chacón. No en vano, el PSOE andaluz aporta el 24 por 100 de los delegados al Congreso Federal; es decir, prácticamente la cuarta parte de los votos, que decidirán en febrero quién es el nuevo secretario general del Partido Socialista.
Todos acuden a Sevilla en busca de consejo y apoyos para su causa. Y Griñán disfruta de su momento. Según los datos publicados hoy por el diario «El Mundo», que cita como fuente al propio PSOE, Andalucía aporta 234 de los 972. Y es que engrosan sus filas 53.544 afiliados del total del censo, que son 217.038 en toda España.
El Partido Socialista de Cataluña, el incómodo PSC, lleva 101 delegados al Congreso y los socialistas valencianos con derecho a voto son 87. Entre las tres federaciones aportan más del 40 por 100 del total de delegados. Si le sumamos los 79 de Madrid, cuatro federaciones representan más de la mitad de los delegados.
Así pues, el todopoderoso PSOE andaluz marca la pauta y, por ejemplo, cuadruplica el número de delegados de sus vecinos, los socialistas castellano-manchegos, que solo aportan 58, aunque son la quinta federación que más tiene. Dentro de Castilla-La Mancha, Ciudad Real es la provincia con más delegados, 18; seguida de Toledo, 16; Albacete, 11; Cuenca, 7; y Guadalajara, 6.
Según los datos recogidos por «El Mundo» el PSOE castellano-manchego tiene 13. 617 afiliados, repartidos de la siguiente forma: 4.181 en Ciudad Real, 3.694 en Toledo, 2.614 en Albacete, 1.663 en Cuenca y 1.465 en Guadalajara.
Tras Castilla-La Mancha, en cuanto al número de delegados al Congreso Federal, se sitúan los 54 de Galicia, 49 de Extremadura, 47 de Aragón, 45 de Castilla y León, 42 de Asturias, 30 de Canarias, 26 de Murcia, 22 del País Vasco, 17, de Cantabaria, 14 de Baleares, 8 de Navarra, 6 de La Rioja, 1 de Ceuta y 1 de Melilla.