Las situación de algunos vecinos del barrio del Santa María de Benquerencia (Toledo) es extrema. No es un caso aislado, pero cansados de esperar soluciones que no llegan a familias que «están sin luz, sin agua…» y en paro se han puesto en marcha y se han organizado constituyendo la Asamblea de Desempleados y Desempleadas de Toledo. Llevan desde el mes de octubre trabajando y las expectativas son muy positivas.
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Reciben a Encastillalamancha en la sede de la Asociación de Vecinos El Tajo, su «padrino» porque les presta las instalaciones, la fotocopiadora, el papel… Se trata de algunos de los miembros de la Asamblea de Desempleados y Desempleadas de Toledo, una iniciativa puesta en marcha por la situación de paro que vive el barrio toledano con el objetivo de encontrar soluciones.
«El porcentaje de personas en paro es muy alto, el grado de pobreza es muy grande, hay personas que no tienen luz, ni agua… Hay compañeros que llevan tres años en paro», comentaba Pilar Ocaña, uno de los miembros de la Asamblea.
Ante esta realidad se han organizado en Asamblea, que en estos momentos está formada por unas 80 personas, aunque crece día a día. Su objetivo es trabajar para plantar cara al desempleo. Recogen ropa, alimentos, se forman a través de grupos de trabajo (cada persona que se inscriba se puede apuntar a grupos que imparten otros desempleados, aunque también pueden hacer nuevas propuestas), se ponen al día en internet, en búsqueda de empleo… «La gente piensa que aquí venimos a hablar de nuestros problemas, pero aquí venimos a buscar trabajo».
La base de la Asamblea radica en que cada uno aporte lo que sabe y lo que tiene. El perfil de las personas que forman parte de esta iniciativa es muy diverso, desde gente muy preparada hasta personas que tienen solo los estudios básicos, con edades comprendidas entre los 25 y los 60 años.
«HEMOS RETROCEDIDO 50 AÑOS»
José Manuel Pérez, Pilar Ocaña, Sagrario Moreno, Emilio Álvarez Gallego o Margarita Izquierdo son algunos de los miembros de esta iniciativa que se reúnen antes de la gran asamblea (será el próximo 6 de marzo) para analizar cómo va la semana, nuevas propuestas, ideas… y plantearlas el día 6, donde se abordarán y debatirán entre todos los asistentes.
Hablar con ellos es hacerlo de la falta de trabajo, porque «no hay trabajo» y, si lo hay, «es para cuatro»; del retroceso que está viviendo el país, de unos «50 años»; de la gente que vive gracias a Cáritas, a Cruz Roja o a la parroquia San José Obrero; de la falta de confianza en los políticos, en los sindicatos…
«Dinero hay y recursos hay, pero no sé quién tiene capacidad para ello (para dar con un solución)», comentan, al tiempo que puntualizan que «los políticos solo se matan los unos a los otros. Salir de ésta se conseguía con voluntad, porque este país no ha sido un país pobre. ¿Por qué no colaboran?».
«SI ESTAMOS CONSIGUIENDO COSAS Y NO TENEMOS DINERO, LA GENTE QUE TIENE…»
Al apoyo que les da la asociación de vecinos se suma el del Ayuntamiento, que ha cedido unos terrenos para que los utilicen como huertos urbanos y poder así autoabastecerse. «Si nosotros estamos consiguiendo cosas y no tenemos dinero, la gente que tiene dinero no me digas que no podría conseguir las cosas», aseveran.
Pertenecer a la Asamblea les aporta a los miembros conocimientos, al tiempo que «te sientes útil y ves que eres capaz de hacer cosas».
«NO SÉ POR QUÉ TIENEN LA MANÍA DE ARRINCONARNOS»
A la hora de encontrar trabajo, los jóvenes porque son jóvenes y los mayores de 45 porque son mayores de 45. Así lo ven los desempleados, quienes no saben por qué «tienen la manía de arrinconarnos», «te descartan por la edad», cuando «seguimos pensando que somos capaces de colaborar y que valemos para hacer las cosas».
El motor de la Asamblea es la solidaridad. No hay jefes y «no hay rencillas», aclaran, lo que existe es «mucho amor, mucha ayuda. Cuando lo vives realmente, te das cuenta de lo que está pasando».
«Para las instituciones somos números, pero los que pasan el mes somos nosotros», puntualizan.
Son desempleados muy activos dispuestos a buscar alternativas a esas familias que no llegan a fin de mes. ¿El autoempleo? «Es una opción, pero no se puede ir a la desesperada. No podemos todos estar autoempleados. Eso es imposible, porque no hay mercado para todos», puntualizan, al tiempo que aseguran que «la gente no tiene dinero. Todo se concentra en vivir y comer».