La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha desmiente «tajantemente «que se estén dirigiendo a los ciudadanos cartas de desahucios. En nota de prensa, explica que la notificación publicada en el Documento Oficial de Castilla-La Mancha obedece a los requerimientos de pago que se dirigen a los deudores del parque de viviendas de la Junta de Comunidades que, en unos casos se realiza para que la deuda no prescriba, y en otros casos, por que el deudor ha desaparecido y no hay forma de contactar con él.
Señala que los desahucios no se llevan a efecto, pero es necesario proceder a las tramitaciones oportunas para la reclamación de la deuda; «si administrativamente no se actuase así, ningún ciudadano que habite en las viviendas públicas de la Junta de Comunidades cumpliría con el pago reglamentario de sus mensualidades».
Precisamente, con estas cartas de reclamaciones de deuda, dice que se ha conseguido incrementar la recaudación en un 20 por 100 durante el pasado año 2012, lo que ha dado lugar a no tener que proceder a ningún desahucio. En algunos de los casos, esta sería la primera vez que la Administración les reclame la deuda pendiente. «Cabría recordar que hay 12 recibos al año y se puede comprobar en el documento oficial como muchos de los aludidos acumulan hasta más de 10 años de deuda».
La Junta de Castilla-La Mancha afirma que analiza cada caso en particular y de manera personalizada a las personas o familias que no pueden hacer frente al pago ordinario de su vivienda. Para ello, se trabaja estrechamente con los servicios sociales que emiten los informes pertinentes para su valoración.
«Bajo esta premisa, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha parado la mayoría de los desahucios en nuestra región. Hay casos en los que sí se hace necesaria una intervención de la Administración, porque se producen situaciones particulares como las de los adjudicatarios de viviendas protegidas que llevan numerosos años viviendo en otro domicilio sin tener ocupada la vivienda adjudicada. En estos, es el único modo de recuperarla para que otra familia que realmente la necesite pueda disponer de ella».