El alcalde de Fuensalida, Santi Vera, elige para posar en la foto navideña la Glorieta de la localidad, en la que está el Ayuntamiento y ha jugado “desde niño”. Subraya además que cerca se encuentra el Palacio de Fuensalida: “Me encanta, le tenemos que sacar más rendimiento y vistosidad”, afirma sobre el mismo.
De la Glorieta, donde están ubicados el árbol de Navidad y el belén, dice que es un sitio muy bonito elegido para acoger el alumbrado navideño.
Este es un lugar muy emblemático para el alcalde y el resto de fuensalidanos. Aquí muchas generaciones de fuensalidanos y fuensalidanas han jugado, constata. También es un sitio que tiene un valor añadido para él, no en vano fue allí donde tuvo el “orgullo de descubrir el rostro de la patrona en la Procesión del Encuentro, entre el sábado y el domingo”, el año en que fue celador mayor de la Virgen de la Soledad (de cuya hermandad es miembro).
La Glorieta resulta una “cronología” de su vida ya que siempre ha vivido en el centro del pueblo, hasta que se casó. “Le tengo mucho cariño, además trabajo aquí todos los días”, añade.
Recuerda cuando iba a ella de niño, tras la Misa del Gallo, a cantar villancicos. La Glorieta… donde los fuensalidanos se reúnen en las fechas y fiestas importantes, no solo en Navidad
Un Concierto de la Orquesta Filarmónica de Toledo
El alcalde desgrana los actos principales de la programación navideña en Fuensalida, como un concierto a cargo de la Unión Musical Fuensalida, un mercado navideño en el párking central, un certamen comarcal de villancicos, teatro infantil, juegos para niños, danza a cargo de la Escuela de Ángel Martínez, una visita al Palacio de Hielo de Madrid y, como broche de oro, un concierto de la Orquesta Filarmónica de Toledo en la Real Iglesia Parroquial de San Juan Bautista (conmemorando los 200 años del nombramiento de la parroquia como “real”).
Para Santi Vera, Fuensalida es un sitio ideal para ir, en Navidad y durante todo el año: “No solo a comprar zapatos sino a comprar mazapán, a reparar el ordenador, a comprar ropa, comer, tomar algo… tenemos de todo. En un par de años Fuensalida será el motor industrial de la zona”, concluye.