Hay dos datos que podrían ser significativos en toda esta historia: el primero, que quien aterrice en el aeropuerto (o aeródromo, como a ustedes les guste más) de Casarrubios del Monte, en la provincia de Toledo y en el límite con la de Madrid, tardará apenas 17 minutos, en coche, hasta lo que será el macrocomplejo de ocio al que han denominado Eurovegas, en Alcorcón.
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El segundo, que hablamos del aeropuerto privado más importante de España, que registra unos 100.000 vuelos al año y que ya han existido contactos oficiales entre la empresa que lo gestiona, Aerohobby S.L., y la Comunidad de Madrid para intentar llegar a buen (aero)puerto con el fin de llevar a cabo una posible ampliación de las instalaciones actuales que contemple su ubicación en suelo de las dos comunidades autónomas.
UN LUGAR PARA LOS VUELOS DE LOS EJECUTIVOS EN EL CENTRO DE ESPAÑA
Todo comenzó en 2002, cuando Aerohobby se planteó la posibilidad de realizar esa ampliación, más teniendo en cuenta que la operatividad de los vuelos denominados «de ejecutivos» del centro de España estaba precisamente en las instalaciones de Casarrubios.
Dos años más tarde, en 2004, Madrid anunciaba su intención de poner en marcha una infraestructura aeroportuaria en terrenos anexos a los de Casarrubios, cuya pista se construiría en perpendicular a la actual y en terreno, como es obvio, de la propia Comunidad de Madrid.
¿Y por qué no aprovechar las instalaciones actuales, trabajar juntos y llegar a un acuerdo que beneficiara tanto a Castilla-La Mancha como a Madrid?
Pues años más tarde, en esa historia están las dos partes. Aerohobby le ha planteado a la comunidad que preside el «popular» Ignacio González la posibilidad de ir juntos en esa ampliación. Casarrubios no encontraría competencia directa con Madrid y Madrid resolvería aquellos problemas técnicos que tendría en el caso de ir solos en esta operación.
¿De qué problemas técnicos hablamos? Dos aeropuertos en apenas unos metros de distancia son inviables porque la Organización de Aviación Civil Internacional limita hasta dónde pueden proyectarse los objetos en el espacio aéreo, por lo que serían incompatibles los dos aeródromos salvo que se establecieran dos pistas bajo un único espacio aéreo.
DOS PISTAS, UNA DE MÁS DE 3.000 METROS Y OTRA DE ENTRE 1.500 Y 2.000 METROS
El responsable de Aerohobby es Ignacio Elduayen, quizás la persona que más convencida está de que el proyecto es la mejor solución para paliar el problema que se le viene encima a Madrid tras el anunciado cierre del aeródromo de Cuatro Vientos, que ya no reúne las condiciones necesarias de seguridad para las aeronaves y carece de la posibilidad de ampliación por la proximidad de núcleos urbanos, además de suponer una incomodidad manifiesta para los vecinos de la zona dado su gran impacto acústico.
Elduayen cree que trabajar conjuntamente con la Comunidad de Madrid para ampliar Casarrubios «es la mejor solución desde todos los puntos de vista: el operativo, el de seguridad y, por supuesto, el único que no generaría afección a los núcleos de población».
Y, quizás, lo más importante para ambas partes: «Madrid sabe que el aeródromo de Casarrubios es un aliado para desarrollar una infraestructura óptima-conjunta y, por lo tanto, un aliado para sus pretensiones. Es más, otra opción que no sea la colaboración sería inviable para unos y para otros».
La idea es que ese nuevo aeropuerto contaría con dos pistas de despegue y aterrizaje: la primera tendría más de 3.000 metros de longitud y la segunda estaría entre los 1.500 y los 2.000 metros.
SHELDON ADELSON, EUROVEGAS Y CASARRUBIOS, CONECTADOS A APENAS 17 MINUTOS EN COCHE
En los últimos meses, ambos protagonistas han contado con un «aliado» de excepción, el magnate norteamericano Sheldon Adelson, presidente y director ejecutivo de Las Vegas Sands Corporation y promotor de Eurovegas, el megacomplejo de ocio que se instalará en la localidad madrileña de Alcorcón.
Porque, efectivamente, y aquí volvemos al principio del reportaje, para un ejecutivo americano, europeo o de cualquier otro lado del mapa aterrizar su jet privado en Casarrubios supondría estar a una distancia de apenas 17 minutos en coche con Eurovegas.
La ampliación del aeropuerto, que en principio Madrid ve con buenos ojos, permitiría que por sus pistas «circularan» aviones de ejecutivos o de negocios, además de la los privados y deportivos; que hubiera escuelas de vuelo y que se pudiera establecer un centro de negocios.
Si todo sale acorde a lo previsto (aunque recuerden que la teoría no siempre se lleva a la práctica) el aeródromo de Casarrubios, que se abrió en 1992 pero que contó con licencia para vuelos privados a partir de 1996, se podría convertir en el aeropuerto Madrid-Toledo.
¿QUÉ PIENSA EL GOBIERNO DE CASTILLA-LA MANCHA SOBRE EL PROYECTO CONJUNTO?
¿Y el Gobierno de Castilla-La Mancha, qué piensa?
En la última entrevista realizada por encastillalamancha.es a Carmen Casero, consejera de Empleo y Economía, publicada ayer y que pueden ver en nuestra portada, le preguntábamos por la posibilidad o no de hacer despertar de su letargo el viejo proyecto de Casarrubios y si les habían quedado ganas de hablar de aeropuertos tras el fiasco que vivieron desde la oposición con el de Ciudad Real (aunque las comparaciones entre una instalación y otra estarían fuera de lugar).
Casero contestaba lo siguiente:
«Lo que espero es que podamos aprovechar infraestructuras que ya están creadas, a nadie se le escapa que estamos dos comunidades vecinas y, por lo tanto, tampoco tendría sentido ir creando infraestructuras. En cualquier caso, conforme se vaya desarrollando el proyecto y se planifica, ya veremos a ver lo que se construye».
Castilla-La Mancha y Madrid, unidos o separados por un aeropuerto. Ésa es la cuestión.