Desde luego, hay que echarle bemoles en el tiempo que estamos, sí… Lo que hicieron el domingo 29 de diciembre, con la fresquita, el grupo de valientes que participó en el baño invernal en la Laguna Grande de la localidad de Villafranca de los Caballeros, en la provincia de Toledo… ¡Pero con barreños y agua de una cisterna municipal! El objetivo, obviamente, no era otro que reclamar agua para este paraje natural, Reserva de la Biosfera, sobre el que la pertinaz sequía se ha cebado en los últimos años.
Todos a remojo en las Lagunas de Villafranca, incluido el alcalde y tres concejales
Una jornada lúdico-reivindicativa para reclamar atención para este complejo lagunar que es único en La Mancha. El propio alcalde, Julián Boñalos, se sumó a la inicitava y se puso a remojo «porque queremos visualizar nuestros humedales, ponerlos en valor y mucho más aún en estos años en los que la sequía ha conseguido que prácticamente se sequen».
No faltaron también otros tres concejales: Juan José Gómez Chacón, Miriam Brasero y Sagrario Cervantes.
Por ello solo piden una cosa para 2020: agua para las lagunas. Demanda que no solo pasa por las lluvias, también, entienden, por la revisión de los planes de cuenca en los que el propio Ayuntamiento de Villafranca de los Caballeros espera que les tengan en cuenta. Hasta el momento han mantenido varias reuniones con el Gobierno regional para intentar encontrar la solución adecuada.
Vecinos y vecinas de la localidad se echaron unos bueños barreños de agua y lanzaron un llamamiento para que este oasis manchego «pueda recuperar su esplendor. Es nuestra seña de identidad», como recalcó el presidente del Club Atletismo Las Lagunas.
Una vez que se remojaron bien por fuera, entraron en calor con un caldo que les ofreció la casa rural Santa Elena. Y contaron con la colaboración del Grupo de Voluntariado Medioambiental Las Lagunas y de Protección Civil.