El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), Lucas Jiménez, ha considerado este miércoles que el Gobierno central está aún a tiempo de «rectificar» y volver a la «lógica» durante este mes autorizando caudales para el regadío. Ha advertido de que si no lo hace, el sector se movilizará de manera “muy virulenta”.
Jiménez ha trasladado la «preocupación» de los regantes al presidente de la región de Murcia, Fernando López Miras, y el consejero de Agricultura, Antonio Luengo, con quienes se ha reunido este miércoles en el Palacio de San Esteban de Murcia.
Respecto a la investidura de Pedro Sánchez, ha dicho que los regantes están «muy preocupados» por la decisión que se tome en la próxima Comisión Central de Explotación del Trasvase, prevista para próximo martes 14 de enero, en la que los embalses de cabecera seguirán en nivel 3, lo que requiere de la autorización del Ministerio para la Transición Ecológica.
Tras la negativa de trasvasar agua para el regadío en los meses de noviembre y diciembre en contra del criterio de la citada comisión técnica, ha dicho que el Ejecutivo está «a tiempo de rectificar» y «volver sobre sus pasos» basándose en la «lógica» de que «cuando alguien tira por un camino erróneo» se puede luego reflexionar y rectificar.
Si eso no ocurre y en enero los regantes tampoco reciben caudales, ha alertado de que convocarán manifestaciones que se concretarán en los próximos días, cuando se reúna el Círculo del Agua.
[ze_summary text=»Desde el sindicato reiteran que el trasvase es fundamental por sí mismo»]Desde el sindicato reiteran que el trasvase es fundamental por sí mismo[/ze_summary]Ha reiterado que el trasvase es fundamental por sí mismo y para complementar a otros recursos que por sí mismos no son suficientes, como la desalación o depuración, y que necesitan los aportes del Tajo para disminuir su todavía alta salinidad para poder ser útiles para el riego.
El agua desalada, ha añadido, no es tampoco suficiente por sí sola porque no hay suficientes infraestructuras de conducción para trasladarla desde las plantas ubicadas a pie de mar hasta los regadíos que se encuentran a varios kilómetros y en altura.
Asimismo, ha argumentado que si por el momento no ha bajado la producción agrícola a pesar de los dos trasvases cero es porque la región de Murcia cuenta con unas reservas de unos 20 hectómetros cúbicos de agua, que se suman al agua desalada, pero que se acabarán próximamente si no llegan nuevos caudales, afectando a las producciones de verano.
Además, ha pedido a López Miras que haga un «frente común» con los presidentes andaluz y valenciano, para que los tres tiendan puentes en esta materia y se compenetren también en la «defensa jurídica» de los recursos que se están preparando contras las dos decisiones de trasvase cero.
También Luengo ha apelado a la importancia de hacer un «frente común» con Andalucía y Comunidad Valenciana, liderado por la región de Murcia, para defender los intereses del Levante español y evitar así mantenerse «pasivos» ante las intenciones del Ejecutivo de «acabar con el trasvase» del Tajo.
En su opinión, «se inicia una legislatura marcada por la incertidumbre en materia de agua», puesto que el presidente Pedro Sánchez tiene, a su juicio, «nulo» interés por el trasvase y ha cruzado una línea que no debería al negar los caudales de noviembre y diciembre con «excusas de poco calado», entre ellas el supuesto perjuicio al mar Menor.
En la anterior legislatura, ha añadido, el Gobierno central ha «mentido de manera reiterada» en materia de agua, dado que no se prorrogó el decreto de sequía «en base a un informe falso del Consejo de Estado, que no existía», por lo que la situación es «tremendamente preocupante».
Por ello, su consejería ha solicitado ya a los comisarios europeos de Agricultura y de Medio Ambiente sendas reuniones para trasladar el problema hídrico de la comunidad autónoma y exponer que el trasvase «es la única herramienta para luchar contra la desertificación».