Así lo ha asegurado la coordinadora Territorial de la Federación de Secretariado Gitano en Ciudad Real, María Santiago, entidad que respalda a estos tres jóvenes en su proceso judicial. «Hoy no estamos reivindicando que se prohibiera la entrada a tres jóvenes gitanos a una discoteca, sino la violación de derechos fundamentales», ha añadido.
Unas declaraciones que ha hecho durante un receso de la vista que se ha celebrado este jueves en el Juzgado de lo Penal de Ciudad Real y que ha sido la culminación de un proceso que se inició el 26 de septiembre de 2016, cuando se produjeron los hechos que motivo la denuncia posterior, tal y como explicaba la representante provincial de Secretariado Gitano.
Hechos que ocurrieron el 26 de septiembre de 2016 en Puertollano
«No podéis pasar porque mi jefe nos echa la bronca al dejar pasar a gitanos», fue «la frase literal» que les dijeron a estos tres jóvenes para impedirles entrar en el local de ocio, según lo manifestado por María Santiago, que ha continuado relatando como los jóvenes aprovecharon un descuido para entrar a hablar con el encargado y les echaron sin poder rellenar la hoja de reclamaciones, ya que el local no disponía.
Tras esto fueron a Policía Local y Nacional a intentar denunciar y finalmente buscaron el respaldo de Secretariado Gitano. «Esto no es una noche concreta, es una situación generalizada», ha denunciado la representante de Secretariado Gitano y ha apuntado que la entidad que representa puede recoger al año unos 40 casos similares que tiene que ver con el acceso a locales de ocio privado y que actualmente mantiene abiertos 14 litigios por este motivo.
Ha resaltado la circunstancia de que haya jóvenes gitanos «empoderados» que acuden a los juzgados a defender sus derechos. Y ha avisado, a todo aquel que no permita el acceso a personas de etnia gitana se puede sentar en el banquillo por discriminación, tal y como demuestra este caso.
«La razón étnica nunca puede avalar el derecho de admisión, que, en ningún caso, se puede esgrimir de forma arbitraria y discriminatoria, como ha ocurrido», ha concluido.
Por otra parte los acusados han negado la versión de los denunciantes, alegando que nunca había recibido u ordenado la directriz esgrimida para acusarles.