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09/03/2013junio 13th, 2017

José Montes fue torero hasta los 29 años, ahora tiene 33 y le toca lidiar en otro mundo, en el de la empresa. Amante del mundo del toro, decidió seguir en él montando su propio negocio. Primero, una ganadería y, después, una empresa de espectáculos taurinos, aunque no son los únicos retos que tiene por delante. Ser empresario no es fácil, de hecho ve más sencillo matar seis Miura. ¿Se animan a conocerle?

El que nace torero, muere torero. Por ello, cuando pasan los años y «llega un momento en el que ves que no toreas, te tienes que buscar la vida por otro lado», aunque, si puede ser en el mundo del toro, mejor que mejor.


De esa opinión es José Montes (33 años), quien empezó a los 10 años en la Escuela Taurina de Toledo, con 16 mató su primer becerro, con 18 debutó con picadores y con 21 tomó la alternativa hasta que a los 29 se cortó la coleta en la que fue la última corrida que toreo.

Su adiós al mundo del toreo nunca fue definitivo al embarcarse en una aventura empresarial centrada en una ganadería, para hacer «mi propio hierro», con el nombre de Bellos Montes.

En el año 2006 empieza como empresario, precisamente antes de la crisis y cuando las ganaderías estaban caras. En esa época, «si tenías 50 animales, se vendías 60. Vendías hasta el perro», recuerda Montes, quien asegura que «fue comprar la ganadería y venirse todo a pique».

Lejos de desanimarse buscó una alternativa. Tuvo que reducir el número de reses casi a la mitad, ahora tiene unas 120 cabezas, y decidió montar su propia empresa taurina, Engué Agropecuaria. De esta forma, «ya no tengo que esperar a que vengan a comprarme los toros, sino que yo me convierto en empresario y me compro mis propios toros».

La caída de espectáculos con la llegada de la crisis provocó que la demanda también bajase y, si se acercaba algún empresario, «me tiraba los precios por el suelo y no merecía la pena».

La diversificación continúo al convertirse en agricultor ecológico, cuenta con unas 330 hectáreas dedicadas única y exclusivamente a ello.

Por si todo ello fuese poco, su pasión por el mundo del toro le ha llevado este año al campo del apoderamiento con el matador de toros Rafael de Julia.

EL PRECIO DE UN TORO DE LIDIA

Mantener una ganadería «es muy caro», reconoce este extorero toledano, quien calcula que «cuando vendes un novillo para lidiar se ha comido de pienso 1.500 euros y lo que están pagando por ese animal son 800 ó 900 euros como mucho, con lo cual lleva unas pérdidas muy grandes».

A eso ayuda un poco el que tiene derechos de vacas nodrizas, subvención europea por la que se recibe unos 240 euros.

Montes ha conseguido equilibrar sus cuentas gracias a sus tres negocios. De hecho reconoce que «a lo mejor lo que no gano con la ganadería lo gano con la agricultura y lo invierto en la ganadería», porque «ésta ha sido la ilusión de mi vida».

Por si todo ello fuese poco, en estos momentos está montando con un amigo un negocio de eventos, La Quinta de Luciañez.

«YO MATARÍA ANTES SEIS DE MIURA QUE MANTENER UNA EMPRESA CON PROBLEMAS»

Ser empresario no es fácil, aunque «montar una empresa sí lo es», reconoce Montes. Sin embargo, luego hay que mantenerla y eso sí es complicado. «Yo mataría antes seis de Miura que mantener una empresa con problemas», afirma.

Uno de los temas más complicados, el burocrático. Solo un ejemplo. Montes recibe una subvención a la agricultura ecológica que le ayuda a mantener el negocio; sin embargo, este año aún no ha cobrado lo del año pasado.

El tema de las ayudas está bien, pero llegan tarde. «Te hacen realizar una inversión, la terminas, justifica que la has hecho y tardas dos años en cobrarla. Son ayudas, pero no son ayudas porque lo tienes que tener para hacerlo».

Montes se siente un privilegiado al ser su propio jefe porque «estoy en lo que me gusta, me propongo el día como yo quiero, tengo el dinero para ir viviendo cuando lo necesito…»

EMPIEZA LA TEMPORADA

Este año tiene muchas esperanzas puestas en su ganadería. «Los primeros años de ganadero no conoces a tu ganadería y estas un poco en proceso de conocerla, pero ahora ya sé lo que tengo entre manos y estoy seguro de que van a responder a las expectativas», afirma.

Empieza la temporada el día 16 en Ontur (Albacete), sigue el 6 de abril en San Clemente (Cuenca), luego Villasequilla…

Triunfar con su ganadería, pero también con el matador de toros Rafael de Julia. «Tiene una proyección excepcional y el primer reto es que rompa como figura del toro y podamos estar en las principales ferias de España». Estará en San Clemente, Zaragoza, Alicante… y «en unos días me reúno con la empresa de Madrid para negociar la inclusión en la feria de San Isidro».

«A partir de ahí está en sus manos. Si está bien, corta orejas y triunfa o, si no, habrá que seguir luchando por los pueblos», concluye Montes.

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