El portavoz del PP en las Cortes de Castilla-La Mancha, Francisco Cañizares, ha negado hoy la existencia de una instrucción desde la dirección del partido en la región que anime a sus alcaldes a denunciar presuntas irregularidades producidas en etapas anteriores del PSOE.
En conferencia de prensa, Cañizares ha rechazado el argumento esgrimido por el secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que «hay una instrucción» de la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, y del secretario general del PP en Castilla-La Mancha, Vicente Tirado, para que la política en la región «sea un estercolero», «un basurero inmenso».
Para Cañizares, las declaraciones de García-Page reflejan que está «preocupado en salvar el cuello», porque «lo que no quiere es dar explicaciones», una evasiva que a su entender significa que «hay mucha culpa detrás de esas acusaciones sin mucho sentido y sin mucho fundamento».
En cambio, ha pedido que cualquier persona «se ponga en la piel de un alcalde» de un ayuntamiento de la región que llegase a la Alcaldía hace un año y medio y «lo encontró arruinado probablemente por un gobierno socialista y que se da cuenta de que el dinero que tenía que estar en el pueblo, con construcciones necesarias, no está por ningún lado».
«Puedo asegurar que nadie les tiene que animar para denunciar ese tipo de cuestiones», ha asegurado Cañizares, que ha detallado que en ocasiones los regidores del PP encuentran «una situación irregular que refleja un comportamiento por parte del PSOE en los últimos años presuntamente reprobable, en muchos casos delictivo y desastroso».
Cañizares ha tachado de ridículo pensar que el PP incentiva las denuncias hechas públicas en los últimos días, pues ha insistido en que son los alcaldes quienes «están preocupados por sacar lo mejor para su pueblo».
Además, ha añadido que en algunos casos, las presuntas irregularidades han llegado a los tribunales e incluso ha recordado que hay varios exaltos cargos del PSOE imputados por la comisión de presuntos delitos.
Ha insistido en que todas las actuaciones denunciadas corresponden a una misma trama, porque «hay un ‘modus operandi’ llamativamente igual en unos y otros casos», como es la concesión de una subvención para la ejecución de obras que «cuando se van a ver, no están, pero se ha pagado hasta el último céntimo».
Ante estas denuncias de obras no ejecutadas, ha sospechado que «alguien se ha llenado los bolsillos» y ha exigido «saber quién han sido» y recuperar el dinero.