“Decir Benjamín Palencia es decir Barrax”, expuso la alcaldesa, Josefina Navarrete, impulsora del homenaje que ayer este municipio manchego rindió a su Hijo Predilecto Benjamín Palencia. El universal pintor del paisaje castellano y manchego es natural de este pueblo albaceteño y su memoria fue ayer protagonista de un homenaje con varios escenarios y coincidiendo con el 40 aniversario de su fallecimiento.
Primera Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes y Gran Cruz del Mérito Civil son algunas de las distinciones que recibió el pintor (julio 1894-enero 1980), fundador de la Escuela de Vallecas junto al escultores toledano Alberto Sánchez.
El acto consistió en depositar una corona de flores en la tumba de Benjamín Palencia en el cementerio de Barrax y la inauguración de dos exposiciones tributo a su obra y su memoria, con creaciones de pintores del pueblo y de la provincia,
Acompañada por el presidente de la Diputación, Santiago Cabañero; el vicepresidente tercero y alcalde de La Roda, Juan Ramón Amores; y el delegado de la Junta en Albacete, Pedro Antonio Ruiz, junto a artistas locales y colectivos de Barrax, Josefina Navarrete repasó parte de la trayectoria de Benjamín Palencia, de su idiosincrasia y el significado para el municipio y la provincia de Albacete de contar con una figura de su talla plástica.
«Plasmó como nadie nuestros paisajes infinitos»
“Hoy su pueblo le rinde homenaje al genio, al grande, al eterno pintor de Barrax; el que plasmó como nadie nuestros paisajes infinitos, nuestro color y luz, nuestro sabor a tierra”, dijo la alcaldesa, quien definió a Barrax como uno “de esos pueblos que enraíza, que te llama a volver… que llevas en sangre y retina… Y como buen barrejeño Benjamín siempre volvió al calor de sus raíces , a sus fiestas , a sus Toros de Fuego…”.