Durante más de una década, con distintos presidentes del PP, Leandro Esteban ha sido el negociador permanente con el PSOE; a veces, el único puente para hablar con el PSOE o con una parte. ¿Qué ha pasado para que ahora sea el centro de sus iras y sus críticas? Antaño amigos, ahora Emiliano García-Page, Jesús Fernández Vaquero y usted parecen llevarse como el perro y el gato ¿Ha hecho al PSOE los favores que dice que le han pedido al Gobierno? Y, usted, ¿pidió favores al Gobierno cuando éste estaba en manos del PSOE y el PP era la oposición?
Son algunas de las cuestiones que le planteamos a Leandro Esteban, consejero de Presidencia, Administraciones Públicas y portavoz del Gobierno de CLM y a las que contesta en las próximas líneas y en la entrevista que publicamos íntegramente en portada.
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¿Ha hecho algún favor de los que dice que le ha pedido el PSOE?
Bueno, vamos a ver… Favores… Yo creo que hacer favores, en el mejor sentido del término, que es intentar hacer algo por los demás siempre es bueno, siempre es bueno. Y yo creo que es mejor hacer lo que uno puede por los demás que intentar ponerle trabas a las cosas, lo que no vamos a hacer es lo que no se puede hacer.
Pero usted habló o insinuó que le pedían trato de favor.
No, yo nunca hablé de tratos de favor, entre otras cosas porque no creo que nadie, conociéndome, fuera capaz de pedírmelos, ni a mí ni a nadie en el Gobierno de Castilla-La Mancha. ¿Favores? Posiblemente. Favores en el sentido de que por favor podamos hacer tal cosa…
¿De qué favores o “porfavores” se trata, ya que no va a decir los nombres? ¿Qué cosas le pidió gente del PSOE que le indignaron tanto como para hacer ese discursos tan duro?
No, a mí lo que me molestó en aquel discurso es que no se puede criticar al Gobierno, en este caso a la presidenta, que es lo que más me dolía, de una manera absolutamente demagógica hablando de empleo en términos de “si quieres empleo, vota PP”, esa típica frase machacona y gastada… Cuando, por detrás, los mismos que estaban dando voces en público se mostraban comprensivos de una realidad y de una situación que incluso algunos de ellos son sufridores, como el resto de los ciudadanos en Castilla-La Mancha, de situaciones personales complicadas. No podemos hacer teatro en los parlamentos y después ser sensatos cuando nadie nos ve. Hay que se sensatos siempre. Y echar una mano no es un trato de favor.
“NUNCA HE PEDIDO NINGÚN TRATO DE FAVOR, A NADIE”
Pues ese día se oía a los socialistas decir por los pasillos de la Cámara que usted había pedido muchos favores al Gobierno del PSOE cuando aún estaba en la oposición.
En ese sentido, yo nunca he pedido ningún favor, a nadie. Nunca. Pero, vamos, que si hubiera necesitado pedir algo, porque, bueno, porque es humano… En fin… Algo que no tiene nada que ver con la pauta normal, dentro de la ortodoxia y, por supuesto, de la ley, la ética, la moral y la lógica.
¿A qué achaca entonces lo que decía el PSOE por los pasillos?
Pienso que les molestó de verdad en ese momento que alguien les recordara que no se puede decir en público algo, afear una conducta, decir en público aquellas frases gruesas de la presidenta que hemos oído, cuando por detrás hay un trato normal y un diálogo normal y cuando muchos de ellos han hablado con la presidenta cada vez que se lo han pedido. No se puede criticar a la presidenta en público para hacerla mala, cuando luego en privado cada vez que la han pedido hablar o se han interesado por alguna cuestión la presidenta ha estado hablando con ellos, eso es lo que a mí me duele.
“LOS SOCIALISTAS HABLAN CON TRANQULIDAD CON EL GOBIERNO EN LA CAFETERÍA Y CUANDO ALGUIEN LOS VE, LE PONEN A ESCURRIR”
¿Quiere decir que los socialistas son amables en privado con Cospedal y luego la arrean en público?
Lo que me molestó de aquel asunto fue la actitud farisea, hipócrita del Partido Socialista, yo no soporto esa hipocresía. Me encantaría que no se impostase la voz cada vez que hay que hacer un discurso parlamentario, que fuésemos mucho más normales, que entrásemos a vez lo que puede ser útil para los ciudadanos. Y lo que se hizo el otro día, cuando yo dije esto, es denunciar una actitud hipócrita. Por detrás, cuanto estamos hablando en la cafetería de las Cortes estamos hablando en términos de tranquilidad, de sensatez y de lógica y resulta que algunos cuando alguien les ve tienen que poner a escurrir al Gobierno.
¿Quién tiene un comportamiento normal en la cafetería y hostil en el Salón de Plenos?
Algunos piensan…
¿Quiénes?
El Partido Socialista, no quiero personalizar en nadie. Veo un PSOE en Castilla-La Mancha muy preocupado por hacer un montón de gestos en público, que luego no se compadecen en la realidad en privado.
“SIGO MANTENIENDO LOS PUENTES ABIERTOS Y LOS CANALES DE COMUNICACIÓN CON EL PSOE”
Durante más de una década, con distintos presidentes del PP, Leandro Esteban ha sido el negociador permanente con el PSOE; a veces, el único puente para hablar con el PSOE o con una parte. ¿Qué ha pasado para que ahora sea el centro de sus iras y sus críticas?
No, no, no… En absoluto. Sigo manteniendo los puentes abiertos y los canales de comunicación. Hoy mismo he estado en las Cortes con el Grupo Parlamentario Socialista. Creo profundamente en el diálogo y lo practico habitualmente y ceo que solo del diálogo y el entendimiento surge el progreso de una sociedad. Cualquier gobernante que quiera hacer las cosas para el bien general tiene que oír a los que no piensan como uno.
“PUEDE QUE HAYA TENIDO DEBATES MUY BESTIAS, PERO CUANDO HEMOS TENIDO QUE PONERNOS DE ACUERDO NO HE SIDO NUNCA EL ÚLTIMO”
Pues desde fuera, ese trío de diálogo que formaban Esteban, Page y Vaquero, parece que están a matar, como el perro y el gato.
Insisto, lo que quiera proyectar alguien desde fuera es cosa suya, lo que a mí me interesa, en tanto que Gobierno de Castilla-La Mancha, es hacer cosas útiles para los ciudadanos y eso a mí me obliga, y bendita obligación, a hablar con quienes no forman parte del Gobierno y no piensan como yo. Otra cosa es que seamos capaces de convencernos unos a otros o sacar resultantes. Probablemente haya protagonizado debates muy duros, muy abruptos, muy bestias si se quiere, pero también es verdad que cuando hemos tenido que sentarnos y ponernos de acuerdo no he sido nunca el último, ¿eh?.
En algún momento de las fuertes críticas recibidas desde muchos frentes en estos años ha pensado aquéllo de “Si los que hablan mal de mí supieran lo que pienso de ellos, hablarían todavía peor” (Sacha Guitry)?
Ja, ja, ja… La frase la verdad es que es muy buena, pero no estoy de acuerdo con ella.
¿No lo ha pensado de nadie? ¿De verdad?
¡No, no, no! Sinceramente, no. Hay gente con la que no coincido en absoluto en nada, a la que no le encuentro prácticamente ningún valor en el sentido político, pero aún así creo que lo que tenemos que hacer es seguir perseverando.