El pintor Antonio López (Tomelloso, Ciudad Real, 1936) ha afirmado que ya no le asusta la figura humana y por eso ha decidido recuperarla en su obra, después de décadas dedicado a trabajar sobre objetos y paisajes y también con el objetivo de regresar a los orígenes de su carrera.
Así lo ha explicado el artista manchego, premio de las Bellas Artes y Príncipe de Asturias de las Artes, en el acto en el que se ha dado a conocer el ganador del certamen Parlamento de La Rioja de pintura, de cuyo jurado ha formado parte.
El premio ha recaído en el pintor gaditano Gonzalo Sicre por su trabajo «The Rothko room» (La habitación de Rothko), una obra de gran formato enmarcada en la figuración abstracta y metafísica y que, según el propio López, destaca porque en España apenas se hacen obras de este tipo de gran formato, como la seleccionada.
En declaraciones a los periodistas Antonio López ha explicado que en estos momentos trabaja «en varias cosas a la vez» aunque lo más inmediato es «empezar con el trabajo de una chica desnuda».
Ha relatado que hace tiempo conoció a chica bombera a la que propuso posar porque se sentía «fascinado» con su figura y pensaba en retratarla «como una guerrera o como una amazona».
Antes de comenzar el trabajo la protagonista le ha comunicado que se va a trabajar a Suiza y por eso tiene que «empezar esta misma semana», con el objetivo de «dejar la obra empezada y que cuando ella regrese encuentre ese punto de enlace conmigo».
«Estoy siempre en manos de los demás, de alguien que me deje un balcón, que se preste a posar…, siempre en manos de algo y eso es una servidumbre que a veces me desespera, pero que me gusta, lo he elegido yo», ha dicho el pintor manchego.
Mientras tanto también se va a dedicar a concluir el cuadro de la familia real, que pretende entregar «enseguida», ha dicho.
En cualquier caso, ha subrayado, ahora trata de incorporar a su obra y a sus temas habituales en los últimos años a la figura humana porque «le tengo menos temor que cuando era joven», ha admitido.
Ha aclarado que temas que le han «subyugado» en los últimos años, como el pintar interiores o paisajes urbanos no se han agotado para él «pero ya les he dedicado tiempo y quiero volver a la figura humana, que es por donde empecé».
«La figura humana es lo más difícil de todo, en una calle te puedes poner y vas cuando quieras, pero una figura humana se puede ir a Suiza», ha bromeado y ha reconocido que él necesita trabajar con sus modelos «delante», no en fotografía «y a veces esas cosas no las consigues ni con dinero».
López, considerado el pintor español vivo más influyente, ha afirmado que en estos momentos el arte español «está reconocido y tiene un gran nivel» pero la sociedad española «no puede cubrir las necesidades de todos los artistas que hay».
«Cuando yo me inicié el momento era peor, ni había becas, ni concursos, ni apoyo al arte», ha asegurado, y ha cuestionado sobre «si decimos que hace falta más apoyo, cual es el límite, hasta quien hay que apoyar».
Ha admitido que la situación actual «desanima» a algunos artistas jóvenes, pero en su opinión «a lo mejor, ni siquiera tenían que empezar».
«Quien debe acceder al arte, quizás debería venir Dios y elegirnos, se evitarían traumas, frustraciones sufrimiento», ha afirmado Antonio López para el que el camino del arte está lleno de «sufrimiento y dolor» para muchos artistas, no por falta de calidad sino porque «lo que ofrece la sociedad no lo necesita».
«No sé si se deben decir estas cosas», ha concluido el artista manchego y miembro del jurado del certamen de pintura del Parlamento de La Rioja.