«Los sindicatos CCOO y UGT, junto con la Cumbre Social, que agrupa a más de 140 organizaciones sindicales y sociales, han convocado a los trabajadores y trabajadoras y al conjunto de los ciudadanos a movilizarse el día 10 contra el paro y por la regeneración democrática, bajo el lema: «6 millones de razones».
Es una movilización acertada, oportuna y necesaria. Los ciudadanos tenemos razones más que suficientes para salir una vez más a la calle a manifestarnos y decir con voz alta y clara: ¡No aguantamos más, basta ya!
Hoy, cualquier ciudadano con el que hablemos de la situación nos dice algo parecido a: «esto está muy mal», «que no ven perspectivas de futuro y mucho menos esperanza»; «que no conocían una situación parecida», «que están desesperados»; «que nos están quitando todo, hasta el resuello»; «que así no se puede seguir», «que el día menos pensado esto va a explotar», etc., a lo que se une una desconfianza cada vez mayor hacia la política y los responsables políticos.
Son expresiones que vienen a demostrar el estado de ánimo de la sociedad. Nadie ve salida, y mucho menos ante las decisiones que se vienen adoptando desde Europa y que Rajoy, impulsor de muchas ellas, aplica a pies juntillas, provocando cada día una mayor desapego sobre quien las adopta o las impulsa. Desconfianza que se ve agravada como consecuencia de la falta de una respuesta política seria, creíble y eficaz.
Y por si faltaba algo, sale a flote la corrupción política y empresarial, que alcanza a demasiada gente y estamentos, pero muy especialmente a la cúpula del Partido Popular, sin que se observen medidas que de verdad permitan regenerar la vida democrática, sobre todo al ver cómo el PP, en lugar de afrontar su propia realidad en el caso Bárcenas, intenta tomarnos por imbéciles, diciendo una mentira tras otra.
Sobran motivos para salir a la calle. Les sobran motivos a los 6.000.000 millones de parados que han perdido su puesto de trabajo o no lo han encontrado nunca y que no ven posibilidades para encontrarlo en breve; también les sobran a los trabajadores de la industria y los servicios que están viendo cómo decae la actividad de sus empresas, disminuyen sus salarios, sus condiciones de trabajo se empeoran cada día y peligran además sus puestos de trabajo; tienen razones los jóvenes, que ven que el esfuerzo que han realizado para formarse no les reporta perspectivas de futuro; como les sobran a los más de 2.500.000 de empleados públicos, que están viendo cercenados sus derechos, cuando no eliminados, haciendo recaer sobre ellos una parte importante de los recortes; les sobran razones a los docentes, ya sean de primaria, secundaria o universitaria, que ven impotentes cómo deterioran a conciencia la Enseñanza Pública para beneficiar a la privada; y a los sanitarios, que observan el desmantelamiento de la sanidad pública para privatizarla; le sobran razones a los trabajadores autónomos y pequeños empresarios que, ante el estrangulamiento de la economía y al retraso en el pago de las Administraciones, se ven obligados, en muchos casos, a cerrar sus pequeñas empresas; tiene razones y sobradas los pensionistas, que no solo congelan y no les revalorizan sus pensiones, sino que les imponen el repago farmacéutico, prácticamente eliminan de la Ley de dependencia, o les suben las tarifas de la totalidad de los servicios que recibían. Como le sobran a esas miles de familias desesperadas que están siendo desahuciadas de sus viviendas.
En definitiva, tienen y le sobran razones, a la inmensa mayoría de los ciudadanos de este país, para manifestarse y para exigir un cambio en profundidad tanto en el rumbo de nuestra economía, como en el modo y la forma de hacer política. Es necesario poner la economía al servicio de los ciudadanos, para que esta de solución al problema del desempleo, e ilusión y futuro a los jóvenes, paralice el desmantelamiento del Estado del Bienestar y ponga coto definitivo a la lacra de la corrupción, y se dignifique la vida política.
Porque sobran motivos y razones, el domingo, día 10, estemos donde estemos, tenemos una cita para salir una vez más a la calle, y manifestarnos para denunciar la situación actual, e intentar obligar a todos, especialmente a quien tiene la mayor responsabilidad de hacerlo, de sentarse de una vez a buscar alternativas y soluciones diferentes a las que se vienen imponiendo y que están demostrando su total y absoluta ineficacia».
Juan Antonio Mata, expresidente del CES de Castilla-La Mancha.