El ministro de Alimentación, Agricultura y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha afirmado que hay que echarle «cierto grado de valor político» para ordenar los ríos y negociar los planes de cuenca, teniendo en cuenta por ejemplo que con el Tajo hay que poner de acuerdo a cuatro CCAA.
Durante un desayuno informativo, organizado por Europa Press, Cañete ha repasado los trabajos y leyes promovidas por su departamento en 2012, año que ha calificado de «intenso», y ha destacado la herencia «endemoniada» que especialmente en materia de agua se encontraron.
Existen deudas por importe de 350 millones de euros, sin contar con las sanciones de la UE que puede enfrentar España, de 80 millones de euros anuales, por el retraso del anterior Gobierno en aprobar los planes de cuenca.
Así ha indicado que durante 2012, se ha trabajado además para intentar recuperar la credibilidad perdida ante la UE, muy dañada por el anterior Ejecutivo.
En este sentido ha referido que él no falla un sólo Consejo de ministros de Europa «y tengo cuatro y voy siempre» porque la política europea «se hace en los pasillos hablando con los colegas».
Tras afirmar que él cree en la sostenibilidad integral, que es ambiental, pero también social y económica, se ha referido a la reforma de la Ley de Costas, actualmente en trámite parlamentario, para defender que en absoluto alienta el urbanismo.
«Que me demuestre una ONG que la ley de costas va a favorecer el urbanismo, no es verdad, hay que leerse las leyes», ha dicho.
También, y a preguntas de los medios, ha aludido al caso del Hotel de El Algarrobico, y ha reiterado que cuando terminen todos los procedimientos judiciales en curso y el último diga que se pueda derribar, se procederá a su demolición porque ya hay un acuerdo con la Junta de Andalucía para pagarlo a medias, aunque al Ministerio no le tocaba pagarlo.
El ministro no ve su foto con casco y piqueta iniciando la demolición de este hotel situado en Cabo de Gata (Almería), sino que espera «contratar una gran empresa que tenga explosivos».
Finalmente y sobre la fiesta de los toros, ha considerado que las las corridas se conservarán si hay afición que va a las plazas, y ha añadido que el Gobierno se dedica mucho a la preservación de las razas autóctonas, porque es su responsabilidad, y que el toro es su una raza autóctona.