El obispo de Cuenca, José María Yanguas, ha reconocido que el cónclave que comienza en el Vaticano es muy abierto e «imprevisible».
Yanguas ha recordado que en la elección de Benedicto XVI, el nombre de Joseph Ratzinger aparecía en casi todas las quinielas, pero en esta ocasión es mucho más difícil prever el nombre que pueda obtener los 77 votos necesarios para salir elegido el nuevo papa.
Sobre sus preferencias personales acerca del futuro Sumo Pontífice, el obispo de Cuenca ha asegurado que el siglo XX y XXI han dejado papas de una talla inusual, y espera que el próximo también lo sea.
«Me conformaría con que fuera un nuevo Juan Pablo II, un nuevo Pablo VI, un nuevo Pío XII o un nuevo Ratzinger, y si reúne las cualidades de todos ellos, pues mucho mejor», ha dicho Yanguas, que ha alabado la talla de los últimos papas y ha añadido: «con que fuera como cualquiera de ellos, sería fantástico».
El obispo de Cuenca ha realizado estas declaraciones a preguntas de los periodistas, después de que el Obispado haya renovado con la Diputación de Cuenca el convenio para rehabilitar iglesias y ermitas en la provincia a través de pequeñas obras.
En total, en 2013 se realizarán una treintena de actuaciones, muchas de ellas sobre templos declarados Bien de Interés Cultural.
Diputación y Obispado aportarán 300.000 euros cada uno, y las actuaciones tienen un importe máximo previsto de 30.000 euros.
El presidente de la Diputación Provincial, Benjamín Prieto, ha subrayado que la mayoría son actuaciones «urgentes» que es necesario acometer y que los pequeños pueblos de la provincia no pueden sufragar.
El convenio entre Diputación y Obispado está vigente desde 1999, y se ha realizado una media de 40 actuaciones al año.