El Ayuntamiento de Daimiel (Ciudad Real) ha asegurado que no es cierto que tenga una actitud pasiva ante los problemas de contaminación que podría estar causando el vertido de aguas de la depuradora municipal al Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel y que ha sido denunciando por los ecologistas.
En un comunicado de prensa, el Ayuntamiento ha señalado que «se afana en evitar cualquier vertido al río Guadiana» y ha señalado que el Consistorio mantiene dos líneas de actuación abiertas para atajar posibles episodios de este tipo que, de producirse, son «muy ocasionales» y «están bajo control».
El Ayuntamiento, han explicado, se encuentra inmerso en una serie de negociaciones para la compra de fincas colindantes en el entorno de la Estación Depuradora de Aguas Municipales, situadas junto a la laguna de Navaseca, para, «ante una intensa situación pluviométrica, evitar que rebose» el sistema de contención que existe en la actualidad.
Según estas fuente municipales, no es la única actuación que se está llevando a cabo para evitar estos episodios contaminantes que denuncian los ecologistas, ya que desde noviembre de 2011 se mantienen negociaciones con la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) para que se inicien los trámites necesarios para la construcción de un nuevo estanque de tormentas que recogerían las primeras escorrentías de agua más contaminante.
El proyecto se encuentra en la última fase de redacción por parte de la empresa Intecsa y está cifrado en 78.000 euros que adjudicó la empresa Acuasur y que vendría a dar solución a estos episodios «esporádicos» que se producen cuando se registran lluvias intensas.
En ningún caso, han advertido estas fuentes municipales, «se trata de vertidos con altas cargas contaminantes, sino de aguas ya muy diluidas por las lluvias que rebosan ante esta concreta situación».
También ha rechazado que el Ayuntamiento haya levantado las compuertas que comunican la Estación Depuradora con el aliviadero cuyo curso termina en el río Guadiana.
Finalmente, han señalado que desde el pasado viernes el Ayuntamiento de Daimiel mantiene conversaciones con Confederación Hidrográfica del Guadiana y con Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) para intensificar el control a los vertidos y detectar posibles anomalías.
Han recordado que un episodio similar se registró en noviembre de 2012 y ya entonces, los parámetros de los vertidos que se controlaron, se encontraban entre los valores «permitidos», ha señalado.
Ecologistas en Acción de Ciudad Real había denunciado el vertido de aguas sin depurar procedentes de la Estación de Aguas Residuales del municipio de Daimiel al Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel.
Los ecologistas explicaron que, como consecuencia de las intensas precipitaciones de los últimos días, la estación depuradora de aguas residuales ha visto incrementados los caudales de agua que recibe, provocando que el agua rebase el sistema de contención y a través de un canal de desagüe se estaban incorporando al espacio protegido a través del río Guadiana.