Los propietarios de un bazar chino ubicado en la calle Valdepeñas de Puertollano (Ciudad Real) han decidido someterse voluntariamente a un periodo de cuarentena después de haber viajado a China a finales de enero, para celebrar el Año Nuevo, y como medida preventiva frente al coronavirus.
La decisión la han comunicado a sus clientes mediante un cartel que han colgado en la persiana del establecimiento, en el que se puede leer: «Estimados clientes: llegamos el 2 de febrero a Puertollano. Debido a la situación actual del coronavirus, vamos a aislarnos voluntariamente durante 14 días. ¡Abrimos el día 17 de febrero! Perdona por las molestias».
Vecinos del establecimiento han explicado que las personas que trabajan en el establecimiento, una pareja joven y el padre de uno de ellos, decidieron cerrar el establecimiento cuando volvieron de China, el 2 de febrero, y colocaron el cartel en la persiana exterior.
Los vecinos se han mostrado tranquilos porque consideran que es una «garantía» de que «si ellos mismos se someten a una cuarentena sin necesidad ni obligación es porque cuando pase el periodo de los 14 días y no hayan tenido ningún síntoma relacionado con el virus, será prueba evidente de que no van a contagiar a nadie».