Los trabajadores de Isover Saint-Govain Cristalería han comenzado a las 06:00 horas la primera de las 43 jornadas de huelga con paros parciales de cuatro horas, con un seguimiento del 100 por 100 en las cinco plantas del país (Azuqueca de Henares, Arbós, Avilés, Renedo y Madrid).
«El seguimiento ha sido total y la producción está paralizada en todos los centros de trabajo, sólo permanecen en planta los servicios mínimos. Esperamos que este siga siendo el desarrollo de la huelga en los proximos días», ha informado Ramón de la Cruz, delegado sindical de CCOO en Isover-Azuqueca.
En Azuqueca, donde el sábado sólo hay un turno de trabajo -el que comenzó a las seis de la madrugada- la maquinaria quedará parada hasta el lunes.
Los sindicatos de Isover Saint Gobain han convocado las 43 jornadas de huelga contra el descuelgue salarial y las pretensiones desmedidas de la empresa en la negociación colectiva.
El primer bloque de paros se prolongará desde el sábado hasta el martes 26 de marzo. Los paros se repetirán en abril (días 3 y 4, del 10 al 14 y del 24 al 28); en mayo (del 8 al 12 y del 22 al 26) y junio (del 5 al 9 y del 15 al 19), hasta completar 43 jornadas de huelga.
La empresa no tiene problemas económicos, pero trata de amparar sus pretensiones en las modificaciones del Estatuto de los Trabajadores de la Reforma Laboral del PP.
Los trabajadores intentan hacer desistir a la dirección de esta empresa de su intención de no abonar los atrasos de 2012 y no actualizar los salarios con el IPC real, tal y como estaba articulado en el convenio que finalizó el 31 de diciembre.
También tratan de frenar las pretensiones de la empresa en la negociación del convenio, que plantea reducir las tablas salariales un 30 por 100; no computar a efectos de jornada el tiempo establecido de descanso; permitir iniciar cualquier proceso de subcontratación cuando la empresa considere que hay causas organizativas, productivas o económicas; crear un acuerdo de flexibilidad que permita acumular o adeudar jornadas de trabajo de un año a otro; variabilizar un porcentaje elevado del salario en función del resultado de explotación de la empresa; y ligar a este último los posibles incrementos salariales en relación al IPC que pudieran producirse durante la vigencia del convenio.
CCOO recuerda que estas pretensiones de la empresa no se justifican con su situación económica, puesto que según la documentación entregada en el período de consultas, no estaba en pérdidas a 30 de noviembre del pasado año.
«La actitud de la empresa ha sido deplorable», según los representantes de los trabajadores participantes en la mesa negociadora, «y más si tenemos en cuenta las relaciones que se venían manteniendo hasta la fecha con la representación sindical».
En esta ocasión, señala Ramón de la Cruz, delegado sindical de CCOO en Isover-Azuqueca «la empresa denunció por primera vez el convenio colectivo, recurrió a un bufete de abogados de los más caros del país para comunicar a todos los delegados vía mensajería el pasado 2 de enero (con fecha 31 de diciembre) su intención de descolgarse de los incrementos salariales pactados, amparándose en la modificación del Estatuto de los Trabajadores llevada a cabo por la Reforma Laboral del Partido Popular».
«Iniciado el período de consultas, y ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo, la empresa planteó a la representación sindical dejar el período de consultas en suspenso con el objetivo de iniciar la negociación del convenio, para ver si en conjunto se podría llegar a un acuerdo; pero ante la plataforma desmedida de la empresa, el entorpecimiento continuo de la negociación y del trabajo sindical en las reuniones mantenidas en este primer periodo de suspensión, y los nulos avances conseguidos, los sindicatos representados en la mesa de negociación hemos considerado necesarias estas movilizaciones para tratar de desbloquear esta situación».