Nunca han sido lo que se dice íntimos amigos. Sus diferencias han sido evidentes durante muchos años, pero ahora, quizá por la edad, quizá porque son más autónomos que nunca, quizá por la evidencia de los difíciles momentos que corre su partido, Máximo Díaz-Cano y Emiliano García-Page parece que van a darse una oportunidad.
Así las cosas, el coordinador de la campaña de Carmen Chacón, conocedor de la simpatía de Page por la de Alfredo Pérez Rubalcaba, defiende que el que gane ha de integrar y que, independientemente del resultado del Congreso Federal, en Castilla-La Mancha hoy la única opción con garantías para liderar el PSOE es la del alcalde de Toledo.
Así lo cuenta en las siguientes líneas, que forman parte de la entrevista íntegra que publicamos en portada.
¿Sigue pensando, como dijo hace unas semanas, que Page es la única opción seria para el liderazgo del partido en la región, pase lo que pase en el Congreso Federal?
Yo creo que Emiliano lo tiene en su mano y tiene la capacidad suficiente para convertirse en el líder del Partido Socialista en Castilla-La Mancha. No me cabe ninguna duda, no tengo la menor duda sobre eso. Además, creo que tiene la capacidad de aglutinar, en torno a su liderazgo, a todo el partido en la región. Tiene la inteligencia suficiente para poder hacerlo. Si Emiliano quiere, nadie cuestionará esa opción.
¿Tampoco lo cuestiona Chacón, pese a que Page es conocido por su amistad con José Bono?
No he hablado con ella de este asunto, porque lo que nos ocupa en estos momentos es el Congreso Federal, que es una materia suficientemente amplia como para ver cuál es el dibujo que quedará después en las regiones. En cualquier caso, cualquier proyecto dentro del PSOE tiene que ser integrador y da igual la opción que cada uno elija que puede ser mejor para secretario general. Yo doy mi opinión con bastante libertad y claridad. A mí, en Castilla-La Mancha, en estos momentos, no se me ocurre una opción más firme y con más garantías que la que representa Emiliano García-Page.
Page siempre ha sido considerado «un hombre de Bono». Usted, no. ¿Cómo son sus relaciones en estos momentos?
A mí la preposición «de», ahí, no me gusta. En muchos momentos me han catalogado como un hombre de Bono, en otros de Barreda… Yo aspiro a ser un hombre libre, con autonomía e independencia y con el suficiente criterio propio para analizar la situación y tomar la posición que considere más conveniente para los intereses generales y donde yo me encuentro más cómodo. Eso de ser «hombres de» desapareció hace mucho tiempo.
BONO Y BARREDA Y EL TIEMPO DE OTRAS OPCIONES
¿El futuro del PSOE pasa por Bono y Barreda o por dejar a ambos en el pasado?
Hay que tener en cuenta el trabajo que han hecho, la importancia que ha tenido su dedicación a la política, especialmente en Castilla-La Mancha, pero yo creo que es el tiempo de otras opciones, es tiempo de futuro.
En su opinión, ¿ocupan el mismo lugar en la historia del PSOE castellano-manchego Bono y Barreda?
No soy historiador, ni tampoco un tribunal para decirle a uno y a otro quién debe pasar a la historia como el personaje más importante. Cada uno ha desempeñado un papel importantísimo. A Bono le correspondió la etapa fundacional, la forja de esta región, que se debe en gran medida a su trabajo, su empeño y su inteligencia. Y José María tiene una parte importante de la forja y luego de su continuación. Son dos figuras muy importantes en la historia de Castilla-La Mancha y del PSOE.
¿Barreda ha dilapidado la herencia de Bono?
No. Ésto no es una cuestión de administrar herencias, es una cuestión de obtener la confianza de los ciudadanos y muchas veces las circunstancias son suficientemente adversas o difíciles como para que en un momento determinado los ciudadanos piensen que hay razones para entregar la confianza a otra opción política.
La ruptura entre Bono y Barreda, ¿puede acabar dañando al PSOE en Castilla-La Mancha?
Los posibles desencuentros que se hayan podido dar entre los dos yo creo que se han superado, porque en ambos predomina la inteligencia y el afecto hacia el proyecto político en el que militan. Hay que tener la cabeza lo suficientemente fría como para analizar las situaciones y saber que es más importante el acuerdo y un ambiente de unidad para superar los malos momentos que estamos atravesando en Castilla-La Mancha y poner remedio. Estoy convencido de que ellos están en esa labor.
Dice que hay que tener un proyecto regional, pero ¿cómo ve el futuro del partido en cada una de las cinco provincias?
No me atrevo a hacer un pronóstico. Soy un convencido de que para tener la confianza de los ciudadanos en Castilla-La Mancha hay que presentarse ante ellos con un proyecto regional, donde las diferencias provinciales queden difuminadas y sin perder, lógicamente, las señas de identidad que cada uno tiene.
Dicho de otra manera, ¿en qué provincias cree que tiene que haber renovación?
Donde digan los militantes. Las interferencias no son buenas. Estamos en el momento en el que hay que tomar decisiones sobre si conviene o no que se renueven los aparatos provinciales, pero eso son los militantes los que lo tienen que hacer. Y si vamos a defender un proyecto más abierto, lo que no tiene sentido es que tres dirigentes sentados en una mesa camilla determinen el destino del partido en cada una de las provincias. Vamos a escuchar a los militantes, a ver qué tienen que decir sobre cómo ha sido la gestión de sus dirigentes en sus provincias, qué errores se les atribuyen, qué aciertos les corresponden… Yo creo que las decisiones tienen que corresponder cada vez más a los militantes.
Como militante del PSOE en Ciudad Real que es, ¿qué tiene que decir a la posibilidad de que José Manuel Caballero, actual secretario regional de Organización, sea el secretario provincial del PSOE allí?
Que tiene todo el derecho del mundo a aspirar a la Secretaría General, como lo tendrán otras alternativas si surgen. La provincia de Ciudad Real aporta un caudal político importante al proyecto regional y en su momento se tendrá que valorar cuál es la opción que más interesa.
Al militante Máximo Díaz-Cano, ¿le gusta más la opción del alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, si finalmente llega a dar el paso?
Como vamos a un modelo en el que el voto es secreto, me voy a reservar la respuesta a esa pregunta.