Mientras apura sus últimos días en la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha, Máximo Díaz-Cano, debutante como responsable máximo de la campaña de Carmen Chacón a la Secretaría General del PSOE, se declara preocupado por la senda que ha tomado el cambio político producido el 22 de mayo en la región. En su opinión, la presidencia de María Dolores de Cospedal se caracteriza más por buscar el ajuste de cuentas con el Gobierno y por utilizar la comunidad autonóma como plataforma de proyección nacional de la presidenta que por aportar soluciones a los problemas. Y afirma que el primer Gobierno Cospedal está formado en gran parte por personas que desconocen la región y también las claves de la actividad política.
Lo dice en la entrevista que publicamos íntegramente en portada y de la que extraemos esta noticia, referida a sus opiniones sobre estos asuntos.
¿Cómo valora seis meses de cambio político en Castilla-La Mancha?
Difíciles. La situación es muy complicada; en ese sentido hay que ser objetivo, pero no solo en Castilla-La Mancha, también a nivel nacional e internacional. Lo que más me preocupa de estos seis meses es que desde el Gobierno de Castilla-La Mancha está predominando el ajuste de cuentas con el pasado más que la solución de los problemas y la proyección hacia el futuro. Además, y lo digo como preocupación ciudadana, no como elemento de desgaste hacia el Gobierno regional, intuyo que Castilla-La Mancha está siendo la plataforma para una proyección política nacional por parte de la presidenta. Si en decisiones tan importantes como la ubicación del Almacén Temporal Centralizado en Villar de Cañas existe la duda de que pueda haber una serie de equilibrios nacionales desde el punto de vista interno del PP, eso me defrauda. No es un gobierno al que yo he votado, pero es mi gobierno y quiero que le vayan las cosas bien y que las haga bien. Ajuste permanente con el pasado y pensar más en política en términos de proyección personal nacional que de resolución de problemas regionales, son dos elementos que me preocupan.
¿Qué opina del primer Gobierno Cospedal?
Yo creo que es un Gobierno en el que una parte importante de sus miembros tienen un enorme desconocimiento de la región, que no han corregido en estos seis meses; y, lo que es más preocupante, desconocen la política, sus ritos y sus trámites. Veo aquí una parte del Gobierno que está paralizado, son autistas e incapaces de relacionarse con normalidad con los colectivos que tienen intereses en su departamento.
¿A usted le gusta más Rajoy que Cospedal, como dice la izquierda en Castilla-La Mancha?
Si solamente observamos cómo se ha producido el traspaso de poderes, yo prefiero el modelo Rajoy que el modelo Cospedal.
¿El PSOE tiene que hacer oposición con pancartas y en manifestaciones o negociando con el Gobierno y manteniendo una interlocución que ahora no existe entre los dos grandes partidos?
Soy partidario de hacer una oposición política, en las instituciones, que es donde te han elegido los ciudadanos. Eso no significa que en momentos muy especiales y con las ideas muy claras se pueda participar o avalar determinadas movilizaciones. Pero la política de un partido en la oposición se hace en las instituciones.
¿Era consciente de que el Gobierno Barreda había dejado el déficit público por encima del 4 por 100 en solo seis meses?
No conocía los detalles.
¿Y que había casi 168.000 facturas sin pagar? Y, ahora que los conoce, ¿qué piensa?
Me gustaría que eso estuviese fuera del pim, pam, pum, político y de ese frentismo. Yo no conocía los detalles. Pero, en cualquier caso, la obligación del Gobierno es resolver los problemas.
Dice Vicente Tirado en una entrevista con encastillalamancha.es que en el PSOE faltó autocrítica interna para corregir a Barreda y su equipo, frívolo y desnortado.
Eso es una valoración muy interesada. Él no sabe si había autocrítica interna o no. Lo que intenta es hacer oposición al PSOE. En cualquier caso, no comparto esos calificativos sobre el anterior Gobierno.