Con el ánimo de intentar garantizar la igualdad de oportunidades, la Fundación ONCE e Inserta Empleo, la herramienta de la ONCE que acerca a trabajadores y empresas, vuelven a poner en marcha los programas operativos de empleo que pretenden beneficiar a cerca de 7.230 personas en Castilla-La Mancha, unos programas que tiene como objeto mejorar la empleabilidad y la inclusión laboral de las personas con discapacidad, que en esta edición tienen una importante novedad: un programa destinado a mujeres con discapacidad que sufren violencia de género.
Estos programas, confinanciados por el Fondo Social Europeo, han sido presentados hoy en la sede de la ONCE en Toledo por el delegado territorial de la ONCE, Carlos Javier Hernández, la secretaria general de Inserta Empleo, Virginia Carcedo, y la directora general de Inserta Empleo en CLM, Cristina González.
Allí han informado de que la Unidad Administradora del Fondo Social Europeo ha refrendado el trabajo hecho en anteriores ediciones y ha apoyado los programas presentados, aumentando la cuantía que recibió la Fundación ONCE anteriormente, hasta lograr un total de 59,5 millones de ayuda del Fondo Social Europeo, el 82,8 por 100 del total solicitado, para llevar a cabo estos planes por un coste total de 87,2 millones, un montante restante que será financiado por la ONCE gracias «al juego responsable y público que gestionamos», tal y como ha señalado Carlos Javier Hernández, que «desencadena en oportunidades que se invierten en la autonomía», ha añadido.
«Esto quiere decir que los estamos haciendo bien, lo vamos a seguir haciendo y por eso el Fondo Social Europeo ha vuelto a confiar en nosotros», ha remarcado Cristina González.
3.105 contratos, 2.771 personas en formación…
Dos son los programas en los que se engloba esta acción de Fundación ONCE e Inserta Empleo. Se trata de los Programas Operativos de Inclusión Social y Economía Social (Poises) y el de Empleo Juvenil (POEJ), que lograrán impartir formación a 2.773 alumnos y promoverán 3.105 contratos de trabajo a las personas con discapacidad en la región.
En anteriores ediciones estos programas atendieron hasta 7.308 personas con discapacidad en Castilla-La Mancha, 6.164 recibieron formación y 2.302 se insertaron en el mercado laboral.
«Queremos convertir a personas que reciben políticas pasivas, pensiones, en personas activas que contribuyen con el empleo a que Castilla-La Mancha sea una región más inclusiva», ha subrayado Virginia Carcedo, quien ha festejado el logro conseguido de que «la discapacidad sea una prioridad para el Fondo Social Europeo», lo que va a permitir que «las personas con discapacidad tengan más oportunidades».
Un innovador programa sobre mujeres víctimas de la violencia de género
El programa Poise, con horizonte 2023, cuenta con cuatro programas, tres de ellos dan continuidad a las acciones realizadas hasta ahora y uno es novedoso, el denominado Mujeres ON-VG. Con él se pretende mejorar la vida y el empleo de las mujeres que con víctimas de la violencia de género. Un programa que refuerza las acciones de la ONCE en este sentido, con la finalidad de mejorar la vida y el empleo de estas mujeres. El programa cuenta con más de 3 millones de euros y llegará a 1.140 mujeres en todo el país. «Queremos crear un tejido de empresas que ayuden a estas mujeres que se encuentran en mayor dificultad», ha indicado Carcerdo.
Un equipo multidisciplinar especializado en orientación e intermediación dotará a estas mujeres de las competencias y las capacidades necesarias para iniciar el proceso de recuperación de sus ciclos vitales. El pilar fundamental para la autonomía personal de las víctimas de violencia de género será la incorporación al mercado de trabajo.
Los otros tres programas de esta línea son el Impulsa tu talento 4.0, Fortalece tu talento 4.0 y Talento Diverso para el desarrollo sostenible, que continúan con las acciones realizadas y orientadas a la formación, intermediación laboral y relaciones con los empleadores, puesto que la anterior edición terminó en octubre de 2019. También ayudarán a la preparación de acceso al empleo público con programas de formación.
Estos programas también pretenden incidir en el entorno rural, buscando salidas laborales para que las personas con discapacidad no tengan que salir de su municipio para tener un empleo, por lo que Cristina González ha pedido la colaboración tanto de empresas como de administraciones locales para contribuir con los programas. «Vamos a sacar las aulas y llevarlas al entorno rural», ha asegurado González en relación a las actividades formativas que promueven los programas.
Impulsar el trabajo de los jóvenes inactivos
La otra línea de estos programas operativos es la destinada a los jóvenes, que termina en 2022 . Virginia Carcedo ha expuesto que en ocasiones los jóvenes con discapacidad están «inactivos», ya que al no encontrar empleo no renuevan el paro y, en este sentido, Cristina González ha añadido que el objetivo del programa es «activarles, sacarles de ahí para que conozcan lo que podemos ofrecer».
Un llamamiento que ha querido hacer extensible a las empresas de las región, para que se acerquen, se informen y que les puedan decir todo lo que les pueden ofrecer las personas con discapacidad a sus empresas.
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Preguntados sobre cuáles las barreras que tienen las empresas para no contratar a más personas con discapacidad, cabe recordar que el paro de estas personas es varios puntos superior a la tasa de desempleo general, la secretaria general de Inserta Empleo ha expresado que a veces el desconocimiento y los estereotipos son trabas que ralentizar la inserción laboral.
«Muchas empresas no saben cómo hacerlo y existen algunos estereotipos», ha señalado, como «que una persona con discapacidad tiene más bajas, algo que es mentira y empresas medianas y pequeñas en ocasiones pueden verse preocupadas por ese tema», ha añadido.
Pero lo que sí tiene claro Carcedo es que «una empresa que contrata a una persona con discapacidad, repite». Aunque de lo que ha alertado es de que hay que hacerlo teniendo claro cuál es el puesto a desempeñar y si se adapta a las capacidades del trabajador en cuestión, para evitar posibles malas experiencias que inviten a no hacerlo más.
«Hay empresas pequeñas que contratan a un familiar o un conocido sin hacer más análisis. Cuando tienes un éxito, está bien, pero cuando no resulta, pues no repites», ha explicado.
«Por eso es importante que los puestos de trabajo y las personas estén aquilatados. No todos valemos para todo, pero todos valemos para algo», ha remarcado Carcedo, quien ha recordado que por ello es conveniente informarse, ya que sus servicios no tienen coste y es al final sirve de gran ayuda a las empresa.
Por último, también ha recordado que cuando una empresa contrata a una persona con discapacidad «el clima mejora mucho». «Las personas con discapacidad saben aprovechar una oportunidad, como nos ha costado tanto llegar hasta ahí, aprovechamos la oportunidad», ha concluido.