La letrada de ocho de las 11 víctimas del incendio de Guadalajara, Carmen Clara Martínez de Tejada, ha acusado al PSOE de intentar despreciar a las familias de los fallecidos con sus enmiendas a la proposición de ley de compensación a las víctimas del incendio de 2005.
En esas enmiendas, el PSOE pide que también compense económicamente a los técnicos que fueron exculpados y que, además, se reduzca las cuantías que recibirán las familias de las víctimas acorde con lo que ya han cobrado.
Martínez de Tejada ha señalado que «esto forma parte del continuado trato de escarnio y desprecio que se ha dado a las familias (por parte del PSOE)».
Estas enmiendas suponen para la letrada «una afrenta más que hay que sufrir después de ocho años de dolor ante estos ataques continuados».
La letrada de las familias ha añadido que «por si esto fuera poco, se siguen equivocando una y otra vez: nunca las familias han cobrado un duro de la Junta, solo se les ha pagado de acuerdo a los seguros que tenían y a través del Consorcio de Compensación de Seguros, amén de una pequeñísima indemnización del Estado central, pero la Junta, nunca».
«Es lamentable no ya que pidan que se rebaje la indemnización a las víctimas, sino que se pida que se pague dinero a los técnicos que trabajaron en la extinción y que fueron procesados», ha denunciado Martínez de Tejada y ha querido saber si esta compensación es «por su buen hacer, por su extraordinario trabajo o por su fantástica gestión en el incendio».
Martínez de Tejada ha recordado las declaraciones de hace unas semanas, cuando la diputada nacional socialista Magdalena Valerio pidió a la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, que pagara de su bolsillo a los familiares si quería indemnizarlos «porque la Junta no tenía dinero».
«Pues bien, ahora pregunto a la anterior Ejecutiva si los 14.000 euros que le quieren pagar a los técnicos los van a poner de su bolsillo, al fin y al cabo, cuando ocurrieron los hechos gobernaban ellos», ha añadido.
Martínez de Tejada sólo está de acuerdo con el PSOE en que por aquel incendio se cambiaron las leyes y las formas de gestionar los fuegos en este país, «por lo que ellos mismos dan por hecho que bien del todo no se hacían las cosas antes».
«Sentimos un profundo desprecio ante estos ataques y burlas al dolor de las familias, provocados por personas irrelevantes en el orden moral, humano, personal y político», ha concluido.