El secretario general del PSOE murciano, Rafael González, ha calificado el borrador del plan de cuenca del Tajo, que aumenta de 240 a 400 los hectómetros cúbicos (hm3) de agua la reserva mínima que debe haber en los pantanos de cabecera para trasvasar al Segura, de ultimátum a los regantes del acueducto.
En un comunicado, señala que el documento publicado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en el Boletín Oficial del Estado «presenta la peor de las situaciones posibles» y parece «elaborado en Génova», calle madrileña donde se ubica la sede nacional del PP, como una «componenda interna» de ese partido «que se hace sin tener en cuenta a la región de Murcia ni a ninguna otra».
El líder socialista arremete contra el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, quien «ahora que tiene que luchar la verdadera batalla por el agua, es cuando se muestra sumiso con un acuerdo impuesto por el PP en una actitud vergonzante de alguien que tanto ha utilizado el agua para ganar votos».
Tras recordarle que cuando el ministro Miguel Arias Cañete tomó posesión Valcárcel dijo que «jamás se daría esta situación» y añadió que aumentar a 400 hectómetros cúbicos la reserva de los embalses de Entrepeñas y Buendía «sería la muerte del trasvase Tajo-Segura», insta al presidente de Murcia «a luchar por que no se retroceda un ápice en la defensa de una infraestructura tan fundamental» para esa región.
Por último, indica que Valcárcel «ha tirado por la borda otras soluciones alternativas como el Tajo medio o el Duero».