El Instituto de Enseñanza Secundaria de la Universidad Laboral de Toledo ha conmemorado sus 40 años en un acto homenaje en el que se ha resaltado el valor de la educación, el respeto y la igualdad.
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Estos han sido algunos de los valores que ha destacado el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Vicente Tirado, que ha reflexionado sobre el papel de la educación en el desarrollo de los países.
«El progreso de una sociedad es la educación y cuando se desarrolla un país es porque hay un sistema educativo pujante», ha resaltado Tirado.
Además, el presidente de las Cortes ha querido valorar la labor docente desarrollada en este centro durante estos años, pues ha alabado que la actividad educativa ha revertido en la sociedad y en provecho para todos.
La importancia de la libertad de educación, la inculcación de valores de respeto, tolerancia, libertad, igualdad y «en definitiva, de convivencia» han sido algunos de los logros resaltados por Tirado.
En representación de la Junta ha intervenido la directora general de Organización, Calidad Educativa y Formación Profesional, Isabel Couso, que ha recordado la apuesta del Gobierno regional por mejorar la formación profesional y ha animado a los alumnos y profesores a «compartir la gran aventura del saber».
También el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, ha elogiado la labor desempeñada en este centro educativo en los últimos cuarenta años e incluso ha opinado que «no sólo es una institución de la que se puede certificar el éxito, sino que forma parte de la emoción de la ciudad, porque los toledanos sienten la universidad laboral».
García-Page ha reflexionado acerca de los 40 años de este centro educativo, «una edad bonita» y, sin atreverse a decir «si son muchos o pocos» años, ha defendido que «son suficientes para poder mirar atrás y no hacer un balance efímero».
Así, ha destacado que tras cuarenta años, la universidad laboral es «un centro con acreditado prestigio y también permite sentirse joven», por lo que ha vaticinado que «sin duda, el centro estará otros cuarenta años».
El que era ministro de Trabajo en el momento de la inauguración de la Universidad Laboral, Licinio de la Fuente, ha destacado la importancia que tuvieron este tipo de centros para mejorar la formación de los hijos de los trabajadores y para posibilitar la transformación de una sociedad española eminentemente rural a ser más urbana.
En la época de inauguración de las universidades laborales, tal y como ha señalado De la Fuente, «la mayor parte de trabajadores vivían y trabajaban en el campo, pero el desarrollo industrial demandaba otro trabajo y había que formar a los trabajadores para sus nuevas tareas».
Pero ha reivindicado que la razón de ser de las universidades laborales no era sólo facilitar una formación adecuada, sino también «proporcionar y garantizar a los trabajadores la participación en el saber y en el desarrollo político, económico y social».
Por todo ello, ha aseverado que la creación de las universidades laborales en España -quince en total- fue «una de las tareas más apasionantes» de su vida política.
Además, el que fue el primer rector de la Universidad Laboral, José Manuel Gutiérrez Bravo, ha querido recordar el significado del emblema del centro, que en español es «Tantas hogueras, tantos umbrales».
Gutiérrez Bravo ha resaltado que esta frase, que alude a los campamentos que instalaban los soldados por las noches durante la guerra de Troya, refleja que cada uno es «una hoguera, una luz, un conocimiento, una idea distinta y personal» y que cada uno, también «cuenta con un límite, un umbral, como las hogueras homéricas».
«Cada uno es una hoguera y hay que aprender a respetar el umbral del otro. Todos nos beneficiamos de la luz de los demás y restar una hoguera es tener menos calor para el campamento», ha reflexionado Gutiérrez Bravo, que ha opinado que este es un «espléndido emblema para un centro donde se educa y se aprende a convivir».
También ha tomado la palabra en la conmemoración de los 40 años del Instituto de Enseñanza Secundaria de la Universidad Laboral su actual director, Prudencio Almenara, que ha querido expresar su «máximo agradecimiento» a todos los que trabajaron en la creación de las universidades laborales y se ha comprometido a «seguir trabajando igual y luchar para que se mantenga».