La Diputación de Toledo ha reunido a los alcaldes de las comarcas talaveranas con el objetivo de promocionar el turismo en esta zona. En concreto, lo que la Diputación pretende es integrar en una tarjeta o bono con chip inteligente toda la oferta cultural y de ocio de cada ayuntamiento y comarca, además de incluir en ella descuentos en establecimientos hosteleros o de turismo rural, con el único objetivo de que el visitante pueda dedicarse exclusivamente a disfrutar de su estancia en las comarcas de Talavera de la Reina en este caso concreto, al que seguirán las comarcas de Ocaña y de Orgaz, informó la institución provincial.
El alcalde de Talavera, Gonzalo Lago, ha recibido en su Ayuntamiento al vicepresidente de la Diputación de Toledo, Emilio Bravo, que estuvo acompañado por el vicepresidente portavoz, Jaime Ramos, el diputado provincial de Fomento, Empleo y Desarrollo Económico, José Luis Rivas; también asistió a la reunión el concejal de Cultura, Festejos y Turismo, José Luis Muelas.
La Diputación de Toledo convocó además en el Consistorio talaverano a los alcaldes, alcaldesas, y responsables municipales de turismo de los ayuntamientos de las comarcas de La Jara, la Sierra de San Vicente y la Campana de Oropesa.
El motivo de estos encuentros es «sentar las bases para que los ayuntamientos y las entidades del ámbito privado puedan colaborar con la Diputación en la puesta en marcha de un proyecto destinado a unificar los intereses municipales y de las empresas relacionadas con el turismo, de una u otra forma, para lograr crear un producto generalista destinado a favorecer el tránsito, el consumo y la estancia de los turistas en los pueblos talaveranos, así como en la propia ciudad de Talavera«.
TARJETA O BONO TURÍSTICO
El modelo que pueda usarse dependerá del resultado de las reuniones que ahora han comenzado, pero que bien podría materializarse en una tarjeta o bono de uso turístico de la que pueda beneficiarse el visitante y que ponga en valor los recursos naturales, turísticos, patrimoniales, gastronómicos, y de todo tipo que puedan ofrecer tanto los ayuntamientos como las propuestas de los emprendedores en materia de turismo.
La Diputación de Toledo pretende consensuar con los municipios de las diferentes comarcas toledanas la creación de un producto turístico que sirva de acicate a los miles y miles de turistas que cruzan nuestras fronteras para que decidan quedarse en nuestro territorio, aprovecharse de los muchos elementos y ofertas que formulan los ayuntamientos y generar riqueza y puestos de trabajo a partir de la consolidación del turismo como una fuente real para apostar por el progreso de los municipios.
Lo que la Diputación pretende es integrar en una tarjeta o bono con chip inteligente toda la oferta cultural y de ocio de cada Ayuntamiento y comarca, además de incluir en ella descuentos en distintos establecimientos hosteleros o de turismo rural, con el único objetivo de que el visitante pueda dedicarse exclusivamente a disfrutar de su estancia en las comarcas de Talavera de la Reina en este caso concreto, al que seguirán las comarcas de Ocaña y de Orgaz.
«OFERTA DE COMODIDAD Y SEGURIDAD»
Su principal objetivo es ofrecer comodidad y seguridad al adquirir de manera anticipada todos los servicios, para que luego puedan ser utilizados con plenas garantías por el usuario, teniendo en cuenta que ello generaría la fidelidad del turista a la oferta generada desde los diferentes espacios municipales.
La colaboración de las administraciones locales y de las entidades privadas aseguraría una promoción acertada de los recursos de cada comarca, y proporcionaría a los visitantes la información adecuada, la rentabilidad de los posibles descuentos, la comodidad de conocer los servicios de forma unitaria y las facilidades para acceder a los muchos beneficios que podrían contemplarse en esa tarjeta o bono turístico.
Estas primeras reuniones determinarán el grado de compromiso de los ayuntamientos a una iniciativa que busca dinamizar un sector primordial para el crecimiento económico y laboral de los pueblos más pequeños, y de hacerlo desde la cooperación y a puesta en común de los recursos turísticos con los que se cuenta, a los que habrá que sumar a la empresa privada, para cerrar así el círculo de una oferta completa, rigurosa y sin fisuras.