No llovió igual para todos en las procesiones del Viernes Santo en Toledo. La de la última hora de la tarde, una de las más completas, se suspendió al tener que regresar, a eso de las 19.45, el paso que salía de la iglesia de Santa Leocadia. Las demás cofradías decidieron suspender, aunque luego despejó.
SI NO PUEDE VER LA GALERÍA DE FOTOGRAFÍAS, PINCHE AQUÍ
La delantera la tomada por la Hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia y María Santísima de la Caridad, que a eso de las 19.45 salía con sus pasos de la iglesia de Santa Leocadía. Poco después la lluvia hacía acto de presencia y se veían obligados a regresar al templo. Su experiencia sirvió para que las demás hermandades que forman parte del cortejo de esta procesión decidieran suspender su salida, prevista entre las 20 y las 20.30 de la tarde, según los casos.
Luego despejó y la lluvia se detuvo durante el tiempo necesario, pero ya era demasiado tarde.
Así que se quedaron en sus templos los pasos del Santo Sepulcro, Virgen de las Angustias, Cristo del Descendimiento, Lignum Crucis, Nuestra Señora de la Soledad, Cristo del Calvario y la Virgen del Rosario.
En la iglesia de las Santas Justa y Rufina estaba el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, que se disponía a participar en la procesión. También se encontraban en el templo para acompañar a la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, junto a sus concejalas Paloma Heredero, Maite Puig y Nuria Cogolludo. Igualmente, estaban la portavoz municipal del PP en el Ayuntamiento, Claudia Alonso, acompañada por los concejales Fernando Sanz, Vicente Romera, José López Gamarra, Valle Arcos, Ángela Moreno y Diego Vivas.
Más suerte hubo en la madrugada para los que participaban o contemplaban la procesión del Cristo de la Buena Muerte, que salió de San Juan de los Reyes a eso de la 1 de la madrugada, ya del Sábado Santo.
En esta información pueden ver imágnes de esta procesión, así como de lo ocurrido en las iglesias de las Santas Justa y Rufina y de El Salvador.