Un paciente de Valencia y otro de Turquía han recibido sendos trasplantes por donaciones de sangre de cordón umbilical que han sido exportadas por el Hospital ‘Virgen de la Luz’ de Cuenca al Banco de Sangre de Cordón Umbilical de Málaga.
El Hospital Virgen de la Luz conquense envió el pasado año trece muestras de sangre de cordón umbilical al Banco de Sangre de Cordón Umbilical de Málaga, con el que en su día el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) firmó un convenio de colaboración, según explica una nota de prensa de la Junta.
De las muestras enviadas, el Banco de Málaga ha utilizado dos unidades de sangre de cordón umbilical de donantes de Cuenca para enfermos hematológicos, uno realizado a nivel nacional, en Valencia, y otro a nivel internacional, en Turquía.
El procedimiento para la donación es sencillo, inocuo y no implica ningún riesgo ni para la madre ni para el niño.
La extracción de la sangre del cordón se realiza en el momento del parto, tras el nacimiento del niño y después de que el cordón ha sido seccionado se hace una pequeña punción cuando todavía la placenta está en el útero de la madre.
Junto con la extracción de sangre del cordón, a la madre se le hace un análisis de sangre que se envía conjuntamente para su estudio por parte de los hematólogos del banco público de Málaga.
Desde que se extrae la sangre del cordón umbilical hasta que finaliza la fase de procesamiento y la sangre se almacena existe un plazo de 48 horas.
Todo el proceso está regulado por el Real Decreto 1301 de noviembre de 2006, por el que se establecen los requisitos para poder donar la sangre del cordón.
La sangre del cordón umbilical es rica en células madre progenitoras hematopoyéticas, que tienen la capacidad de generar glóbulos rojos, blancos y plaquetas, es decir, la capacidad de regenerar la médula ósea y el sistema inmunitario cuando éste se encuentra deprimido, bien por una enfermedad propia de la médula ósea o por un tratamiento previo de quimioterapia.
La Coordinadora de Trasplantes del Hospital de Cuenca, que forman Juan Bautista Araújo y Cristina Lillo, ha resaltado la importancia de la aportación del centro al implante de unidades de sangre.
Ambos profesionales han transmitido su agradecimiento tanto a las madres, que donan la sangre del cordón de sus hijos recién nacidos, como a los profesionales implicados en el proceso, que hacen posible que la sangre donada sirva para curar enfermedades hematológicas.