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07/01/2012junio 14th, 2017

Noviembre de 2011 nos dejó algunas de las mejores Entrevistas Irreverentes en la revista ECOS. Hoy les mostramos una de ellas en encastillalamancha.es, la que le hicimos a Javier Ruiz, conocido periodista de Onda Cero Castilla-La Mancha al que le apasionan los micrófonos. Y le gustaba eso de los rincones oscuros. ¿Por qué? Lean, lean…
Lo de la radio le viene de muy jovencito, cuando «retransmitía» los partidos de fútbol en los recreos del colegio y se hacía un micrófono con un llavero, la capucha de un boli Bic y una bola de papel. Pues ya se lo pueden imaginar. Y de mayor se enganchó a las ondas. No podía ser de otra forma. Escucchando a Luis del Olmo se formó y con Carlos Herrera se instruyó. «Es el puto amo», recalca.
Javier Ruiz tiene 35 años, es de Ciudad Real, comenzó a trabajar en Onda Cero Valdepeñas y lleva 10 años en Toledo al frente de dos de los programas de la emisora regional: «Toledo en la onda» por las mañanas y «Gente de Castilla-La Mancha» por las tardes». Por si eso fuera poco, los veranos elabora y presenta un programa nacional, «En marcha», de cuatro a seis de la madrugada. «Soy como un fraile cartujo».
Casado con Inma, sus principales hobbies son ahora sus hijos, Víctor y Daniel. Además de la lectura, aunque apenas puede, ver fútbol, sobre todo al Barça y… Dice que de vez en cuando sale a andar. «¿Ande yo caliente», se cachondea él mismo.
Javi anima las mañanas y las tardes de Onda Cero Castilla-La Mancha. Un auténtico profesional de la radio, un buen tipo, un periodista con mayúsculas, un…
No le pierdan la pista.

¿Por qué hubo un tiempo que le llamaban Alfredo Urdaci?


Por el parecido… ¡Bueno, qué cabrón! Por el parecido que me encontró Javier Ruedas (actual gerente de la Empresa Municipal de la Vivienda de Toledo)… ¡Vamos, no solo Ruedas! Mi presidente, Javier González Ferrari, también me lo dijo: «¡Mira, si es igual, es clavado a Urdaci!».

Fue a raíz de que usted adelgazara un poquito…

Efectivamente. He llegado a pesar 105 kilos y perdí casi 30.

¿Es un hombre pegado a un micrófono desde pequeño?

Sí, sí, sí… Mi afición a la radio es vocacional. De pequeño recuerdo que mi madre escuchaba «El estado de la nación», de Luis del Olmo, y yo también con ella. A Tip, a Coll, a Ussía, a Summers, «El jardín de los bonsáis»… Hasta tal punto que en los recreos del colegio, con ocho años, yo no jugaba al fútbol, sino que retransmitía los partidos. Cogía un llavero, una capucha del boli Bic y una bola de papel y hacía un micrófono. Retransmitía el partido y tenía luego protagonistas a pie de campo, evidentemente. Ja, ja, ja…

¿Algún gazapo o anécdota cometidos en directo y que todavía recuerda?

Sí, sí… En uno de los primeros programas de «En marcha», a nivel nacional, tenía grabada una leyenda que tenía que poner, me equivoqué y metí solo la música. Recuerdo que el técnico de sonido me dijo: «¡La de la leyenda se te ha muerto!». Ja, ja, ja…

¿A quién le gustaría entrevistar y aún no ha podido?

Al Rey, sin lugar a dudas. Tiene un entrevistón, lo que pasa es que claro… No se va a dejar o no puede, él está por encima de… Sería un puntazo.

¿Y a quién no?

Yo, en principio… Bueno, sí, te voy a decir a quién no: a un etarra, a un terrorista e incluso a un violador. También creo en la responsabilidad del periodista. Es decir, tú no solo eres responsable de tu programa sino que eliges a la gente que quieres llevar. Soy partidario de que hay que escuchar a todo el mundo y que toda opinión tiene cabida, pero por ejemplo, ahora que está de actualidad, al etarra Txapote yo no le haría una entrevista. A un tío arrepentido sí, pero a uno que es convicto y que cree en el terrorismo como arma de lucha política yo no…

¿Y a la madre de el Cuco, entrevistada en «La Noria» de Tele 5?

No. Exactamente por lo mismo. Me hace mucha gracia luego la reacción de Jordi González: «¡Ah, no, yo es que la pongo…!». No, no, mire usted, usted es el director del programa y sabe a quién lleva y a quién no. Y si le pagas… La reacción de las marcas comerciales me parece bien. Y si uno apuesta por ese tipo de periodismo que sea consecuente, pero que luego no se rasgue las vestiduras.

¿El personaje, político o no, más cachondo que haya pasado por sus programas?

El político, por regla general, no es que sea un dechado de sentido del humor. Pero uno que rompe moldes, sin ninguna duda, con quien me he reído mucho es con Bono. Es un crack. Aún recuerdo cómo, en un canutazo un Día de la Policía, se puso a hablar de los comunistas con rabo ¡al lado de la iglesia! Ja, ja, ja… Es titular tras titular.

¿Qué programa le gustaría hacer en la radio nacional?

¡Hombre…! Uno aspira siempre a todo, sería un puntazo hacer la mañana en una cadena. Lo que pasa es que como tenemos al mejor, que es Carlos Herrera, pues… ¡Ya lo hace él, que es un puto crack también! O como diría Guardiola, es el puto amo.

En esto del periodismo… ¿Hay censuras?

Pues mira, vamos a ver… Yo creo, honestamente… ¡Bueno, sí hay censuras, evidentemente! Pero yo te hablo por mí, Javier Ruiz. A mí nunca un director me ha dicho no hables de esto o no hables con esta persona o tal. Todos sabemos que en este mundo si por algo se debe caracterizar el periodista es por tener cinturita, no de avispa, pero sí de torero. Tienes que torear al derechazo, al natural, tienes que hacer pases de pecho… Pero en eso también está la profesionalidad del periodista, uno sabe en la empresa que trabaja, pero nunca a mí nadie, jamás, me ha dicho no toques esto, no hables con este…

¿Está de acuerdo con la pena de muerte?

No. Todo ser humano tiene derecho a un juicio justo.

¿A quién votó el 22-M, si se puede saber?

No voté ni en las autonómicas ni en las municipales.

¿Se puede saber a quién va a votar el 20-N?

No voy a votar. Creo en la abstención activa, no creo en el argumento pueril que dice que si no votas no tienes derecho. No, no, mire usted, yo pago mis impuestos, yo tengo derecho… A mí me sablean todos los meses y yo tengo derecho a exigir. No votando das posibilidad de que a lo mejor algún partido pequeñito pueda colarse.

Imagine que no tiene trabajo ni prestación social, ¿qué estaría dispuesto a hacer para comer?

Para comer yo me da igual, pero para comer mis hijos lo que sea.

¿Lo que sea?

Por mis hijos, cualquier cosa. Probablemente robar no, pero vamos, algunos de los principios que te he dicho en la entrevista se tambalearían.

¿Prohibiría la prostitución?

No. Por principio estoy casi en contra de cualquier tipo de prohibición.

¿Cuál fue su primer sueldo y en qué se lo gastó?

De prácticas, en La Tribuna u Onda Cero, no me acuerdo, allí en Ciudad Real, y me compré una bicicleta. Ja, ja, ja… Fueron unas 20.000 ó 25.000 pesetas.

¿Qué personaje histórico le gustaría ser?

¡Ostras! Te diría a Churchill… ¡A Quevedo! Más que Cervantes.

¿Qué libro está leyendo?

«El príncipe», de Maquiavelo. Lo estoy releyendo.

¿En qué película le hubiera gustado actuar?

En «El padrino». Como Vito o como Michael, alguno de los dos. O incluso como el consejero Tom Hagen.

¿Con qué duerme? Si duerme con algo, claro.

¡Esto es irreverente de verdad! Cuanto menos cosas tenga uno para dormir, mejor.

Entonces, ¿con qué duerme?

Sin nada. A lo mejor en invierno puedo echarme la chaqueta del pijama, pero lo demás… Cuanto menos moleste, mejor.

Cuando va al fútbol, ¿insulta al árbitro o a los rivales?

No. Por mal que se le dé, le puedes criticar, pero…

¿Su mayor travesura?

No travesura, fue un despiste. Perdí 7.000 pesetas de pequeño para pagar una excursión del colegio. Me quedé sin excursión, claro…

¿Qué programas del corazón ve?

Pues mira, no te voy a decir que no veo ninguno porque eso no es cierto. El «Sálvame» lo veo de vez en cuando. Además, creo que Jorge Javier Vázquez es un crack televisivo, otra cosa es que lo que haga no me guste.

¿Cuál es la mayor multa que le han puesto y por qué?

Por aparcar en un vado… Creo que fueron 10.000 «cucas».

Defínase: ¿de izquierdas, de derechas o de centro?

Liberal. En lo político y en lo económico.

¿Cree que el tamaño importa?

Sí, claro. Porque si no, no me harías esta pregunta. Ja, ja, ja…

¿El juego del parchís es cosa de hombres? Se lo digo porque ya sabe aquello de que, generalmente, nos comemos una y contamos 20.

Eso es muy de hombres, sí… ¡Es que el hombre es muy imprudente! La mujer es mucho más inteligente. Jugar es muy instructivo, además ahora que yo estoy con mi niño… Aprenden a contar enseguida, o sea que… ¡Pero no en ese aspecto que tú has dicho!

¿Se atreve a decir el lugar más raro donde ha practicado sexo?

¡Ostras! Bueno, cuando uno es joven ya sabes que cuando la necesidad aprieta… Ja, ja, ja… Pues en cualquier rincón oscuro, digámoslo así… Un parque oscuro, vamos. Ja, ja, ja… En Ciudad Real, en los años mozos.

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