lunes, 21 de abril de 2025
04/04/2013junio 13th, 2017
Enclm Enclm

El idilio de José Luis Rodríguez Zapatero y Pascual Maragall comenzó en los prolegómenos del XXXV Congreso Federal del PSOE, aquel que ZP le ganó a José Bono con el apoyo de los enemigos del castellano-manchego, entre otros los líderes del PSC.

Zapatero, aún virgen e imberbe en política nacional se la devolvió proclamando aquella terrible frase de que se respetaría el Estatut tal y como saliera del Parlament.


Aquellas palabras salidas del agradecimiento personal y alejadas de la inteligencia política y el conocimiento de la realidad y sus actores trajeron al PSOE y a España no pocos dolores de cabeza, alentaron un tripartito que hundió económica y políticamente Cataluña y pulverizó a corto y medio plazo las relaciones entre los socialistas españoles y los catalanes.

De aquellos barros, estos lodos.

Por no hablar de la división patria, tan tensa como innecesaria, que provocó el largo y tortuoso debate y tramitación parlamentaria del Estatut.

Zapatero lo dejó todo cuando Maragall le dijo ven y Montilla le secundó, ya con mucha menos categoría política que el exalcalde de Barcelona.

Pues bien, vuelvo a ver señales de peligro.

Ahora ha sido Artur Mas, el acorralado líder de CiU, el que le ha dicho ven a Mariano Rajoy, el no menos acorralado dirigente del PP y presidente del Gobierno de España.

Esta vez el apoyo no es para ganar un congreso interno, sino para apartar temporalmente el fantasma del referéndum secesionista por el que se han conjurado CiU y ERC.

Mas empuña el palo y la zanahoria, no nos engañemos, no es otra cosa que un señuelo. Y Rajoy le ha visto en secreto y le ha hecho el guiño de replantearse la financiación autonómica, la madre de todas las batallas para los catalanes y su lista de agravios.

Por delante, Rajoy ha mandado Cristóbal Montoro, dispuesto a relajar el déficit, el primer caramelo que La Moncloa pone sobre la mesa de la Generalitat.

Luego, estoy segura, vendrá el postre de la financiación. Ojalá me equivoque, pero me temo que Rajoy va a cometer con CiU la misma bajada de pantalones que Zapatero con el PSC.

Y probablemente tendrá las mismas desgraciadas consecuencias para todos, españoles y catalanes incluidos.

¿Nadie se acuerda en el Gobierno de España de las muchas penalidades de Castilla-La Mancha? Más de 40 puntos de PIB per capita nos separan de los catalanes. Nosotros sí que necesitamos postre.

Enclm

Redes sociales:

(Visited 35 times, 1 visits today)