El secretario general de la Federación de Industria y Trabajadores Agrarios de UGT (Fitag-UGT), Antonio Deusa, ha abogado en Puertollano (Ciudad Real) por un plan estratégico para el sector energético español, que reduzca el déficit tarifario y reactive el sector industrial.
Deusa ha defendido en rueda de prensa la creación de un plan de estado para establecer un plan estratégico para el sector energético español, en el que intervengan los agentes sociales y el Gobierno.
Ha denunciado que el Gobierno está incorporando impuestos adicionales, con la excusa de reducir el déficit tarifario, que al final repercuten en los trabajadores de las empresas eléctricas.
En este sentido, ha dicho que la UGT prevé que en unos meses cerca de 7.000 trabajadores del sector eléctrico tendrán que abandonar su puesto de trabajo, por culpa de las políticas en energía eléctrica que está aplicando el Gobierno.
Ha defendido una política energética europea, que contemple relanzar interconexiones con Francia y vaya acompañada de una política industrial y un cambio del modelo económico que sitúe de nuevo a España en el sector industrial, que es el que da empleo estable y de calidad, porque de lo contrario el futuro será bastante negativo para el país.
El secretario general de Fitag ha hecho estas declaraciones tras reunirse con los representantes de los trabajadores de la central eléctrica E.ON, a los que ha mostró su apoyo y solidaridad de cara a las negociaciones que se inician el próximo jueves, para debatir el futuro de los empleados de la planta una vez quede parada el próximo 30 de octubre.
UGT espera que ninguno de los 45 trabajadores de plantilla de la central quede en el paro, según ha manifestado el secretario general estatal de la sección sindical de E.ON, Feliciano Montes, quien ha confiado en que el jueves la empresa desvele por fin sus previsiones.
«Queremos que la empresa nos adelante algunas de sus previsiones para saber si habrá ampliación de plazo, ver las salidas que tenemos, si hay alguna oferta de bajas incentivadas, si nos proponen puestos de trabajo en los distintos centros», ha precisado.
El sindicato confía que de los 45 empleados, 15 puedan ser prejubilados y el resto recolocados en otras centrales de E.ON en el territorio nacional.
Montes se ha mostrado optimista, porque el año pasado hubo un precedente similar en la central de Escucha, en Teruel, donde se llegaba a un buen acuerdo porque algunos de sus 50 trabajadores fueron trasladados a otros centros, otros se prejubilaron y el resto se acogió a las indemnizaciones pactadas en un plan de salidas voluntarias.