El nuevo coronavirus Covid-19 se ha cobrado una segunda vida de un agente de la Guardia Civil en España, la primera víctima mortal en el cuerpo desde que comenzó la pandemia en Castilla-La Mancha. La Asociación Española de Guardias Civiles ha comunicado este viernes el fallecimiento de un agente destinado a la prisión de Herrera de la Mancha, en Manzanares (Ciudad Real).
En el comunicado de la AEGC se precisa que el fallecido es Francisco Javier Collado Rivas, que fue delegado de esta asociación en la provincia de Ciudad Real, y ha indicado que desde hace varios días se encontraba en cuarentena «con todos los síntomas del coronavirus».
Además, según informa El Español, el fallecido tenía 38 años y era padre de un niño de 10 años. También indica, citando dos fuentes cercanas, que el hombre no tenía patologías previas.
La AEGC ha indicado que Francisco Javier prestaba servicio en la unidad penitenciaria de Herrera de la Mancha, «donde unos días antes se había quejado de la falta de medios de protección», como guantes, gel desinfectante y mascarillas.
Un compañero en la UCI
Además, ha informado de que otro compañero de esa misma unidad, de 47 años, se encuentra ingresado en la UCI del hospital con coronavirus.
La AEGC ha pedido que se hagan las pruebas a todos los guardias civiles del puesto de Herrera de la Mancha y del puesto principal de Manzanares, puesto que «existe una estrecha relación de servicio entre ambas unidades, ya que los guardias de Herrera de la Mancha suelen acudir a la oficina del puesto de Manzanares a gestiones profesionales».
También ha reclamado material de autoprotección para todos los agentes en general.
La AEGC, que ha trasladado todo su apoyo a la familia del fallecido, ha apuntado a la Dirección General y al Ministerio del Interior que la muerte de este agente ha sido en acto de servicio, «puesto que fue en su puesto de trabajo donde contrajo la enfermedad» y ha confiado en que así sea tratada.