La Fundación «la Caixa» pone a disposición de los enfermos por coronavirus y sus familiares en toda España a los 230 profesionales (psicólogos, trabajadores sociales, enfermeros, médicos y agentes pastorales) que desarrollan el programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas, enmarcado en la Estrategia de Cuidados Paliativos del Sistema Nacional de Salud.
El objetivo es que los profesionales del programa proporcionen a los afectados por el COVID-19 una atención emocional, social y espiritual, cálida y personalizada, que complemente la labor de las unidades médicas, y también ofrezcan atención al duelo en circunstancias extremas como las de los familiares de las víctimas de la pandemia.
Según informa la Fundación «la Caixa» en una nota de prensa, distribuidos en un una red de 43 Equipos de Atención Psicosocial (EAPS), los profesionales actuarán en las unidades del coronavirus de los 129 hospitales de toda España y en las 133 unidades de Apoyo Domiciliario donde trabajan normalmente atendiendo a personas que se encuentran al final de la vida y a sus familiares.
El EAPS de Toledo da soporte a todos los recursos específicos de la unidad de cuidados paliativos del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo y a la Residencia para Personas Mayores Barber. Encabezado por la doctora Inmaculada Raja, este equipo está formado por tres psicólogas y una trabajadora social.
El presidente de la Fundación Bancaria «la Caixa», Isidro Fainé, ha indicado que «todos hemos de contribuir a paliar los efectos de la pandemia del coronavirus y a hacer más llevaderos sus efectos. La atención psicosocial de las personas afectadas por una situación tan desconocida y el apoyo, tanto a ellas como a sus familiares, pretende ser una semilla de esperanza consecuente con nuestra misión de ayudar a las personas más vulnerables en cada momento».
A lo largo de sus 11 años de recorrido, este programa de la Fundación «la Caixa» ha ofrecido atención a 182.000 pacientes y 248.000 familiares. El Consejo de Europa lo distingue como servicio ejemplar en la atención psicológica, espiritual y emocional. En Toledo han sido atendidos 6.137 pacientes y 9.387 familiares.
La evaluación científica del programa concluye que la atención psicosocial ofrecida responde a las necesidades y mejora en el 90 por 100 los síntomas provocados por la enfermedad y que perjudican el estado anímico y psicológico de los enfermos atendidos. El estudio establece que el 92 por 100 de las personas enfermas califican de excelente o muy buena la atención recibida, y cerca del 90 por 100 aseguran que han podido resolver temas difíciles (la mayor parte de ellos, de comunicación y de relación con la familia y el entorno) gracias a este apoyo.