Son cientos de bolsas de comida que se tenían que haber distribuido el pasado jueves, 26 de marzo, dentro del reparto tradicional que debería haber hecho Cipriano, el amigo de los pobres de Toledo, junto a sus «batas blancas. Y que como, por el confinamiento del estado de alarma, no se llevó a cabo, pues esas bolsas, que contienen una importante cantidad de alimentos, desde legumbres hasta pasta, se han recogido hoy para llevar parte de ellas a la residencia Santa Casilda y a una asociación que trabaja con gente vulnerable, en la capital regional, y otro tanto a localidades como Los Yébenes.
Cipriano y sus «batas blancas» siguen sin fallar
Y es que, con reclusión en casa o sin ella, Cipriano y los suyos siguen sin fallar a su ineludible cita con quienes no tienen ni para comer.
Las imágenes recogen el momento en el que miembros de la Policía Local y un agente medioambiental sacan las bolsas de la ONG «El Socorro de los Pobres». Comida que ya está en su destino. ¡Buen trabajo!