Ayer fue viernes de Dolores y es un buen día para felicitar a personas que son importantes en mi vida y que llevan ese nombre. A Loli, que me acogió con los brazos abiertos cuando aprobé la oposición, en el CRA Molinos del Júcar.
A Lola, viceconsejera de Educación cuando fui director general de Juventud y Deportes, a la que cariñosamente llamaba «mi jefa» y que me ayudó muchísimo en esos cuatro años tan importantes de mi vida.
A Lola, mi tía, hermana de mi padre, que vive en Zaragoza. A Lola mi compañera del «cole» que cambió mi vida en el CEIP Guadarrama, al que tanto echo de menos y donde sigue mi plaza de maestro.
A Lola Charco, que en estos días me ha mandado mensajes de ánimo y posibles propuestas. A Lola Serrano, delegada provincial de Igualdad. A Lola del Ayuntamiento de Fuensalida.
Y cómo no mencionar a una persona que fue muy importante en mi época como director general: Lola, que permitió dar visibilidad al trabajo que todo el equipo conseguía (gracias ❤️❤️).
Espero que me perdonéis si me he olvidado de alguna Lola…
El cartel de Semana Santa y la misa mozárabe
Pero principalmente ayer hubiera sido un día importante porque empezaba oficialmente la Semana Santa 2020 de La Roda, declarada Fiesta de Interés Turístico Regional en Castilla-La Mancha y uno de nuestros principales eventos a lo largo del año.
Ya el año pasado se tuvieron que suspender la mayoría de las procesiones por culpa de la gota fría. ¡Después de todo el trabajo que llevan los preparativos!
Este año habíamos puesto mucha ilusión para poder colaborar con la Hermandad Penitencial Jesús Coronado de Espinas, la encargada de organizar el programa en 2o20.
El último acto al que fui antes de confinarme fue el sábado 7 de marzo, casi una semana antes que el resto de la gente, fue precisamente la presentación del cartel de Semana Santa. Es la décima edición y allí quedó demostrado el gran esfuerzo que habían hecho para prepararla. ¡Hubiera sido una Semana Santa espectacular…!
Me acuerdo mucho de ese día, porque hacía frío en la iglesia. Estaba el obispo Don Ángel, que me dijo: «Juanra no te quedes a la misa, que estás disculpado». Era una ceremonia bajo el rito mozárabe e iba a durar más de dos horas, pero me quedé y las cuatro horas que sumaron la presentación y la misa no fueron ningún esfuerzo para mí, porque estaba disfrutando.
Con don Ángel siempre he tenido una buena relación y me parece un hombre maravilloso. Hubiera sido una falta de respeto haberme ido mientras estaba en mi pueblo.
¡Madre mía! Parece que ha pasado mucho, pero realmente no ha transcurrido ni un mes. Casi un mes sin salir a la calle, pero un mes en el que valoro mucho más todas las cosas que estaba haciendo.
La Cofradía, los mejores cómplices para generar ilusión
Ese día conté una anécdota: La primera reunión que tuve con los párrocos don Vicente y don Fernando me comentaron: «¡Prepárate con la cofradía que este año organiza la Semana Santa!». A lo largo de los meses siguientes me di cuenta porqué me lo decían, pero ni mucho menos ha sido una molestia.
Son gente comprometida, con una ilusión increíble, que querían dar todo para conseguir que nuestra Semana Santa tuviera el resplandor que merece. Desde el principio me di cuenta de que teníamos los mejores cómplices para generar ilusión y que nada de lo que pedían era para ellos, sino para su pueblo.
Me dijeron que querían decorar el pueblo con lonas en las farolas, no solo para embellecerlo sino también para animar a la gente a salir a la calle y disfrutar de esta importante tradición. No me lo pensé, les dije que sí, que si no conseguían el apoyo de ninguna institución lo pagaría el Ayuntamiento.
El alcalde al final promete y el concejal de Hacienda a trabajar para cumplir. Eso debió pensar Alberto cuando le metí en semejante embolado.
«Vuestro trabajo se verá; tarde, pero se verá»
Pero al final, cuando todo estaba preparado, las lonas impresas listas para su función, folletos para mayores y para niños, un calendario de actividades que harían a la gente vivir la Semana Santa de una manera especial… Todo se nos quedó en las puertas.
En las imágenes podéis ver lo formidable que han quedado y como les he dicho: «No os preocupéis, que vuestro trabajo se verá; tarde, pero se verá«.
Vibrar al lado de Juan Miguel, Paco, Benito…
Gracias Juan Miguel, Paco, Benito y todo el equipo que tenéis a vuestro lado por ponérmelo fácil, por ir de la mano con Ana y Alberto para conseguir todo lo que os habíais propuesto; por vuestra solidaridad, trabajo, pasión, implicación, en definitiva, por ser buena gente. GRACIAS.
Tenían razón, «prepárate», pero les faltó decir… para vibrar a su lado.
En mi pueblo, desde hoy hasta el Sábado de Gloria, las bandas de cornetas y tambores y bandas de música han estrenado una iniciativa, fruto del confinamiento en el que nos encontramos, salir a los balcones y terrazas a las 19:45 horas, tocar el tambor y hacer sonar al unísono dos marchas de Semana Santa, previo a las 20:00 horas, cuando sonarán los ya imprescindibles aplausos.
«El misterio de la Sábana Santa»
Además, tenemos la exposición «El misterio de la Sábana Santa», una de las actividades organizadas por la Hermandad Penitencial de Jesús Coronado de Espinas.
Entre sus diferentes partes destaca la réplica del Santo Sepulcro con la preciosa talla de la que disponemos en nuestro pueblo, el Cristo Crucificado y una explicación acerca de la Sábana Santa de Turín. Como no vais a poder venir a verla os dejo un video para que la disfrutéis.
Adiós, sor Inmaculada
Quiero mandar un abrazo a todas las personas que forman parte de la residencia Virgen de los Remedios por el fallecimiento de sor Inmaculada, una mujer buena que ha dado todo por la gente y de la que nos despediremos en cuanto podamos. Cuida de nosotros.
¡Felices 103 años, Ana Josefa!
El día tres de abril también recibí un mensaje muy bonito del nieto de Ana Josefa. Ella vive en la residencia Fonda Oriental y ayer cumplió 103 años.
Increíble ver su cara soplando las velas y la de todas las personas que trabajan allí cantando el cumpleaños feliz. Al final aunque lo estén pasando mal, la vida se abre camino. Así que amigos y amigas, preparémonos para caminar, porque en breve, más temprano que tarde, pasearemos juntos otra vez.
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