El acusado de liderar una organización dedicada al tráfico de drogas en Albacete, y que se enfrenta a una petición de 15 años de cárcel y una multa de 400.000 euros, se ha negado a declarar en el juicio que se ha iniciado en la Audiencia Provincial de Albacete.
Durante toda la mañana de hoy lunes han declarado los 10 procesados por este asunto, el primero de ellos J.C.M.C., colombiano, considerado «el jefe» de la organización por la Fiscalía, quien en la investigación aparece como responsable de conseguir cocaína y alquilar una serie de viviendas donde se elaboraban las dosis.
Estas dosis las distribuía la red de vendedores, que son otros nueve encartados en este juicio.
J.C.M.C. ha dicho que lleva siete años en España y luego se ha acogido a su derecho a no declarar a ninguna pregunta.
Para él se piden inicialmente 15 años de prisión y una multa de 400.000 euros.
Tras él, ha declarado J.E.O.B., también colombiano, quien según la investigación era la persona que participaba en «labores de custodia y adulteración de la cocaína», pero también quien distribuía la droga a terceras personas.
Este acusado sólo ha respondido a las preguntas de su abogado, a quien le ha dicho que era consumidor habitual de dicha sustancia estupefaciente en el momento de las detenciones, en enero de 2011, y que coincidió con alguno de los acusados en un establecimiento de 24 horas.
Y ha explicado qué hacían en el establecimiento: «Jugar al póquer, consumíamos y nos divertíamos».
La mujer del considerado jefe, A.P.A.P., colombiana y también acusada, ha dicho que nunca supo nada de que en su casa se vendiera o adulterara cocaína, que su esposo «consumía», pero ha negado estar implicada en el grupo delictivo, mientras que otra mujer acusada, Y.Z.S.P., no ha querido declarar ni responder a ninguna pregunta.
Para cada uno de estos tres acusados se solicitan 10 años de cárcel y una multa de 300.000 euros.
El cuñado del presunto jefe, C.A.A.P., para quien se piden siete años de cárcel y multa de 200.000 euros, tampoco ha aclarado ninguna información y a dicho que cuando fue detenido «llevaba en Albacete una semana», y se hospedaba casa de su hermana.
Los otros cinco acusados son los considerados distribuidores de la droga y para ellos se piden cuatro años y medio de cárcel para cada uno, aunque sólo dos han reconocido haber vendido droga a terceras personas.
Uno de ellos, S.C., español, regentaba un establecimiento de 24 horas y ha confesado que vendía en el comercio y que la balanza hallada en su casa era para preparar las dosis de cocaína.
También otra mujer, B.H.R.R., colombiana, ha reconocido que vendió cocaína «esporádicamente, porque no tenía nada».
El juicio continúa el martes 9 con las declaraciones de agentes de la Guardia Civil que participaron en la operación y está previsto que continúe durante varias sesiones más de esta semana y la siguiente.